Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos confirmaron en las últimas horas la realización de ataques militares contra tres embarcaciones que presuntamente participaban en el contrabando de drogas en aguas del océano Pacífico, frente a la costa de Sudamérica. Como resultado de la operación, al menos ocho personas murieron, según informó un comunicado oficial difundido en redes sociales por el propio estamento militar estadounidense.

De acuerdo con la información ofrecida, la primera embarcación atacada dejó un saldo de tres fallecidos, la segunda dos, y la tercera otras tres víctimas mortales. Las autoridades no precisaron la nacionalidad de los ocupantes ni el punto exacto donde se produjeron los ataques, y tampoco presentaron evidencias públicas que respalden la acusación de narcotráfico contra las personas fallecidas.

En el comunicado, sin embargo, se afirmó que las embarcaciones estaban vinculadas a “organizaciones terroristas designadas”, una calificación que eleva considerablemente el tono del conflicto y amplía el marco legal bajo el cual se ejecutaron las acciones militares.

La operación se produce en un contexto de creciente endurecimiento de la política estadounidense frente al narcotráfico. La Casa Blanca ha reiterado en los últimos meses que considera que Estados Unidos se encuentra en un conflicto armado con los cárteles de la droga, a los que responsabiliza del flujo constante de estupefacientes ilegales, especialmente fentanilo, hacia su territorio. Bajo esta narrativa, las organizaciones criminales no son tratadas únicamente como redes delictivas, sino como amenazas directas a la seguridad nacional.

Este enfoque ha generado preocupación entre analistas y defensores de derechos humanos, quienes advierten sobre los riesgos de militarizar la lucha contra el narcotráfico, especialmente fuera de las fronteras estadounidenses. El uso de fuerza letal en aguas internacionales o cercanas a otros países podría abrir tensiones diplomáticas y cuestionamientos legales sobre la soberanía y el respeto al derecho internacional.

Fuente: The Associated Press y Mario Vallejo periodista.

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