Briana Espino, joven santiaguera que ofreció cena gratis en Navidad
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 28 de diciembre de 2025
Aunque han pasado varios días desde la Navidad, el gesto de Briana Espino no puede pasar por alto. Esta joven santiaguera, con el apoyo de su familia y de un pequeño negocio privado, decidió llevar un poco de esperanza a quienes más lo necesitan en su ciudad, Santiago de Cuba. Mientras instituciones y organizaciones gubernamentales brillaban por su ausencia, Briana cocinó con leña, enfrentando apagones y escasez, para preparar una cena navideña que llegó a niños, ancianos y personas que viven en las calles.

Los comentarios en la publicación de La Tijera reflejan la admiración y gratitud de la comunidad. Melina expresó: “Créeme, si yo tuviera, haría lo mismo, porque sé lo que es pasar carencia y aún viviendo en Cuba he tratado de ayudar muchísimo”. Juana Guevara añadió: “Hermoso gesto, Dios se lo multiplique, feliz fin de año y próspero Año Nuevo. Dios les colme de infinitas bendiciones”. Otros como Mimi y Ana González coincidieron en felicitar y bendecir a Briana y su familia por su acción desinteresada.

Algunos comentarios destacan la importancia del ejemplo frente a quienes tienen recursos y no actúan. Juana Guevara señaló: “Eso les sirve de ejemplo para quienes teniendo de todo y contando con las donaciones de diferentes países que han mandado y no han hecho nada. El gesto de ustedes demuestra el amor al prójimo”. Elsida Roche añadió una reflexión conmovedora sobre la realidad del país: “Dios los bendiga siempre por ese gesto tan lindo y humilde, sabiendo que ellos tampoco tienen y lo poco que tienen lo están dando. Que esto inspire a otros a hacer lo mismo, porque hay muchas personas pasando hambre en Cuba”.

La historia de Briana es un recordatorio de que la solidaridad y la humanidad surgen del pueblo y no siempre de las instituciones. Su acción, sencilla pero significativa, muestra que incluso en medio de la escasez y las dificultades, el amor al prójimo puede marcar la diferencia y sembrar esperanza. Este acto no solo alimentó cuerpos, sino también corazones, y demuestra que los gestos de bondad trascienden fechas y calendarios. En tiempos difíciles, la iniciativa y la compasión de jóvenes como Briana nos recuerdan que la verdadera Navidad no está en los regalos ni en las celebraciones oficiales, sino en el acto de compartir y cuidar al otro.
Del perfil de La Tijera