El reconocido director, dramaturgo y actor matancero Gilberto Subiaurt López se encuentra actualmente ingresado en el Hospital "Faustino Pérez" de Matanzas, en la sala de neurología, cama 18. En este momento delicado de salud, necesita más que nunca del cariño y la compañía de sus alumnos, amigos y compañeros de trabajo.

La actriz Miriam Muñoz Benítez, figura también destacada del teatro matancero, hizo un llamado sincero y emotivo:

"Le haría mucho bien que sus alumnos, amigos y compañeros de trabajo lo visitaran.”

Subiaurt López ha dedicado toda su vida al arte teatral en Matanzas, siendo uno de los pilares del colectivo Teatro Icarón, donde ha trabajado intensamente como actor, director y formador de jóvenes talentos. Su entrega a las artes escénicas ha marcado generaciones, no solo desde el escenario, sino también desde su labor como maestro, guía y creador.

Ahora, cuando la salud le impone una pausa, la comunidad artística tiene la oportunidad de devolverle un poco de todo lo que él ha dado. Su habitación, la número 18 de la sala de neurología, no debería estar vacía. Un gesto de solidaridad, una palabra de aliento o simplemente una presencia amiga pueden hacer una gran diferencia.

El teatro no es solo luces y aplausos: también es red, apoyo y humanidad.

Y Gilberto Subiaurt López, quien tanto ha hecho por el teatro matancero, merece sentir ese abrazo colectivo.

Si alguna vez fuiste su alumno, colega, espectador o simplemente admiraste su trabajo, este es el momento de estar presente.Gilberto Subiaurt López es uno de los nombres más respetados en el ámbito teatral de Matanzas. Director, dramaturgo y actor, ha sido una figura clave en el desarrollo escénico de la provincia, especialmente como parte del colectivo de teatro Icarón, agrupación que ha formado generaciones de artistas y ha dejado una huella profunda en la cultura matancera.

Con una trayectoria marcada por la entrega y la pasión por las tablas, Gilberto no solo ha brillado como intérprete, sino que también ha sido guía, maestro y compañero de muchos jóvenes que encontraron en el teatro un camino de expresión y transformación.

Su estilo comprometido, su visión aguda y su capacidad para convertir lo cotidiano en arte lo han hecho merecedor del cariño y respeto de la comunidad artística de la ciudad.

El teatro es una familia, y en momentos como este se demuestra el verdadero valor de esa comunidad que va más allá de los aplausos y los escenarios. Gilberto Subiaurt López merece ese gesto de solidaridad. Una visita, una palabra de aliento, un abrazo, pueden ser tan valiosos como un tratamiento médico.

No dejemos solo a quien tanto ha dado. El actor, maestro y amigo está esperando el calor de su gente.

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