La selección cubana de baloncesto cedió este jueves 68-80 ante Argentina en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, durante la apertura de la primera Ventana Clasificatoria rumbo a la Copa Mundial FIBA Catar 2027.

El encuentro se inclinó temprano del lado visitante: los argentinos dominaron el primer cuarto 21-13, aprovechando los desajustes ofensivos de Cuba.

Aun así, Cuba reaccionó en el segundo período e incluso logró igualar a 25, mostrando mayor fluidez ofensiva y un notable ajuste defensivo. Aunque los sudamericanos retomaron el control, la pizarra parcial de 20-19 reflejó más equilibrio, algo que continuó en los siguientes cuartos: 20-17 para Argentina en el tercero y 19-19 en el cierre.

Cuba destacó desde el perímetro gracias a una estrategia que limitó los triples albicelestes, labor que reconoció el técnico visitante Nicolás Casalánguida: “Debemos mejorar en los tiros de tres; Cuba hizo un gran trabajo minimizando nuestra efectividad”.

La diferencia llegó desde la pintura. Francisco Caffaro firmó un dominante doble-doble de 18 puntos y 10 rebotes, respaldado por Gonzalo Corbalán con 19 tantos y ocho rebotes. Argentina ganó la batalla bajo los tableros 53 por 47, con 36 rebotes defensivos que frenaron las segundas oportunidades del equipo local.

Caffaro elogió el duelo que sostuvo con el cubano Pedro Bombino, quien también brilló con 12 puntos y 9 rebotes. “Sabíamos que Cuba es muy física en la zona. Fue un bonito duelo”, dijo el pívot argentino de 2.16 metros.

La figura ofensiva de la noche fue Karel Guzmán, máximo anotador del partido con 22 puntos, quien celebró su regreso al equipo nacional: “Me siento muy contento. El público ha aprendido mucho a apoyarnos”.

Planas reconoció la entrega de sus jugadores y también la ausencia de pilares como Howard Saint-Ross, Jasiel Rivero, Yoel Cubillas, Yoanki Mencía y Anthony Rodríguez, este último disponible para el partido de vuelta, programado para el 1 de diciembre en Buenos Aires.

A pesar del revés, el técnico mantiene el optimismo: “Tenemos posibilidades reales de clasificación. Panamá y Uruguay son rivales fuertes, pero no tienen la complejidad del subcampeón de América y medallista olímpico”.

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