Desde Cuba llegan denuncias que estremecen por su gravedad. El periodista Javier Díaz, conocido por divulgar información recibida directamente desde la Isla, se hace eco de testimonios que señalan un ocultamiento sistemático de la causa real de muertes provocadas por un virus que sigue afectando a la población.

Según las declaraciones compartidas por Díaz, familiares de personas fallecidas han reportado que los certificados de defunción no reflejan la causa real de muerte. “Se están muriendo miles de personas por el virus y en el certificado de defunción no quieren poner que fue por el virus”, asegura Díaz, citando fuentes locales.

En su explicación, detalla que, en el caso de personas de edad avanzada, se registra “muerte natural”, mientras que para otros casos se inventan enfermedades distintas, con lo que se dificulta conocer la verdadera magnitud de la crisis sanitaria.

La denuncia evidencia no solo la pérdida de vidas humanas, sino también un aparente patrón de desinformación que impediría estadísticas confiables sobre la situación epidemiológica en Cuba. Díaz plantea la pregunta que muchos se hacen: “Si esto es así, ¿cuántas cosas más ocultan?” Esta inquietud refleja la desconfianza generalizada en la información oficial y la sensación de que la población está privada de datos esenciales sobre su propia salud.

El testimonio subraya un punto crítico sobre la estructura de gobierno y la sociedad en general. Afirma que lo más preocupante no es únicamente la manipulación de información, sino la obediencia de quienes ejecutan estas políticas, acatando órdenes sin cuestionarlas. La reflexión final de Díaz apunta hacia la necesidad de cambios que comiencen desde cada rincón de la sociedad: desde la base hasta las estructuras gubernamentales, enfatizando que solo a través de la concienciación y la acción colectiva se puede aspirar a transparencia y responsabilidad.

Esta denuncia se difunde ampliamente en redes sociales, con usuarios compartiendo los mensajes de Díaz y generando conversaciones sobre la importancia de la veracidad en los datos de salud pública. Las palabras del comunicador se convierten en un recordatorio de que detrás de cada número hay historias de personas y familias que merecen reconocimiento y justicia.

Del perfil de Javier Díaz

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