Vecinos del poblado de Boniato, en la provincia de Santiago de Cuba, denunciaron presuntas irregularidades en la venta de gas licuado durante la jornada de distribución realizada recientemente en la localidad. De acuerdo con testimonios enviados al perfil de facebook de Cuba Herald , el punto de expendio habría recibido un lote completo de balitas de gas doméstico, pero la cantidad finalmente vendida a la población no coincide con el volumen que, según los residentes, fue entregado inicialmente al establecimiento.

El gas licuado es un recurso esencial para la vida cotidiana en Cuba, especialmente en un contexto marcado por apagones frecuentes y limitaciones en el acceso a otras fuentes de energía para la cocción de alimentos. Por ello, cualquier irregularidad en su distribución genera una fuerte reacción entre la población, que depende casi exclusivamente de este producto para cubrir necesidades básicas.

Según los reportes recibidos, una parte del gas habría sido comercializada mediante la aplicación Transfermóvil, mientras que otra se destinó a la venta directa en el punto físico. Sin embargo, cuando aún permanecían numerosas personas en la cola algunas desde horas tempranas de la mañana, los responsables informaron que el suministro se había agotado. Vecinos aseguran que las cifras “no cuadran” y que la cantidad de balitas vendidas no se corresponde con el lote recibido.

Testigos afirman que, al solicitar explicaciones, los trabajadores del punto de venta no ofrecieron una respuesta clara ni documentación que justificara el cierre anticipado de la comercialización. Esta falta de transparencia ha alimentado sospechas sobre posibles desvíos, favoritismos o fallas graves en el control administrativo del producto.

La denuncia de Boniato no es un caso aislado. Cuba Herald ha recibido reportes similares desde otras provincias del país, donde ciudadanos señalan problemas recurrentes en la distribución del gas licuado: listas poco claras, ventas selectivas, interrupciones repentinas y ausencia de supervisión efectiva. En muchos casos, los afectados aseguran que las autoridades locales no brindan información oportuna ni soluciones concretas.

Ante esta situación, vecinos de Boniato y de otras localidades piden que estos hechos se hagan públicos y reclaman auditorías, controles más estrictos y mecanismos de rendición de cuentas que garanticen una distribución justa y equitativa.

En un país donde acceder al gas doméstico se ha convertido en un desafío constante, la población exige claridad y respeto a sus derechos básicos.

A esta situación se suma el caso de Villa Clara, donde residentes denuncian que desde hace más de cinco meses no llega el gas de la balita a la provincia, obligando a miles de familias a recurrir a métodos alternativos y precarios para cocinar. Este escenario refuerza la gravedad de las denuncias en Boniato y en otras localidades del país, y evidencia una crisis sostenida en la distribución del gas licuado que, sin explicaciones oficiales claras, continúa afectando de manera directa la vida cotidiana de la población cubana.

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