Las autoridades estadounidenses emitieron una alerta máxima por la fuga de dos inmigrantes mexicanos indocumentados que escaparon de la custodia de ICE en Conroe, Texas. Los hombres, identificados como Juan Carmen Pardón Méndez de 29 años y Juan Carlos Padrón Barrón de 23, lograron liberarse de sus ataduras durante su traslado al Centro de Procesamiento de Montgomery.

Durante el incidente, uno de ellos estranguló a una agente de la Patrulla Fronteriza, quien resultó herida, aunque no se reportan daños que pongan en riesgo su vida.

ICE informó que Barrón había ingresado al país de manera ilegal en varias ocasiones y había sido deportado previamente en diciembre de 2022 y enero de 2023, mientras que Pardón Méndez se encontraba bajo custodia por primera vez. Ambos habían sido detenidos durante una operación conjunta dirigida a capturar a inmigrantes con antecedentes violentos y delincuentes graves en el área de Spring, Texas.

Gabriel Martínez, director en funciones de la Oficina de Operaciones de Control y Expulsión del ICE, calificó el hecho como “repugnante” y responsabilizó a la demonización de las fuerzas del orden por parte de ciertos sectores políticos y mediáticos por poner en riesgo a los agentes.

Las autoridades instaron a la población a reportar cualquier información sobre su paradero llamando a las líneas de ICE o mediante su formulario en línea.

El caso ha generado un debate sobre la criminalización de los inmigrantes. Aunque la Administración Trump ha priorizado la detención de extranjeros con antecedentes penales, estudios recientes muestran que la mayoría de las personas indocumentadas no cometen delitos graves y que la inmigración no se correlaciona con un aumento en la criminalidad.

Datos del Migration Policy Institute y del Departamento de Justicia indican que las tasas de delitos en áreas con alta concentración de inmigrantes son comparables o incluso inferiores a las de otras comunidades.

Pese a la retórica política, expertos destacan que los casos de violencia son aislados y no representan la realidad de millones de inmigrantes en Estados Unidos. Sin embargo, incidentes como el de Conroe recuerdan la complejidad del control migratorio y la seguridad pública, así como la importancia de mantener protocolos estrictos en la custodia de personas detenidas.

ICE continúa la búsqueda activa de Pardón Méndez y Padrón Barrón, y cualquier dato sobre su ubicación es crucial para evitar nuevos riesgos a la seguridad de la comunidad y de los agentes de la ley.

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