En una operación conjunta realizada el 12 de diciembre, autoridades de Estados Unidos y Colombia lograron desmantelar en el departamento de Boyacá una sofisticada red dedicada a la falsificación de moneda extranjera, con la incautación de más de un millón de dólares falsificados. El operativo constituye un golpe significativo contra las economías ilícitas y pone de relieve la estrecha cooperación bilateral en materia de seguridad y aplicación de la ley.

Tras varios meses de labores de inteligencia, las autoridades lograron identificar una vivienda que funcionaba como centro de producción de billetes falsos. El allanamiento fue ejecutado por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, con el apoyo de la Policía Nacional, el Gaula Militar del Ejército Nacional de Colombia y agencias de los Estados Unidos, en una acción coordinada que permitió neutralizar la operación sin incidentes mayores.

Durante el procedimiento, los investigadores incautaron un total de 1.123.600 dólares falsificados, principalmente en billetes de 50 y 20 dólares, cuyo valor estimado supera los 4.272 millones de pesos colombianos. Según las autoridades, este dinero estaba destinado a ser introducido en el mercado ilegal, lo que habría afectado tanto a la economía nacional como a sistemas financieros fuera de Colombia.

Además del dinero falsificado, en el lugar fue hallada maquinaria de alta tecnología utilizada para la producción de los billetes. Entre los equipos incautados se encontraban impresoras especializadas, tintas especiales, planchas de impresión y papel diseñado para imitar las características de la moneda auténtica, lo que evidencia el alto nivel de sofisticación de la operación criminal.

Durante la intervención fue capturada una persona en flagrancia, presuntamente responsable de operar el centro de falsificación. El detenido quedó de inmediato bajo custodia de la Fiscalía General de la Nación y enfrentará cargos por el delito de falsificación de moneda nacional o extranjera, conforme a la legislación colombiana. Las autoridades no descartan que existan otros implicados y continúan las investigaciones para identificar posibles cómplices.

Una fuente vinculada al caso señaló que esta operación representa un golpe directo a la cadena de suministro de dinero falsificado que circula en mercados ilegales y que afecta la estabilidad financiera no solo de Colombia, sino también de otros países, dado que una parte significativa de esta moneda falsa suele terminar fuera del territorio nacional.

Las autoridades continúan desarrollando labores de inteligencia para determinar el destino final de los billetes incautados y establecer si esta fábrica estaba vinculada a redes de crimen organizado transnacional. De confirmarse estos vínculos, el caso podría ampliarse y derivar en nuevas acciones judiciales y operativas.

La Embajada de Estados Unidos en Colombia destacó que este resultado refleja el compromiso conjunto de ambos países para combatir el crimen organizado y proteger la seguridad económica y financiera de sus ciudadanos. Estados Unidos, señaló la misión diplomática, continuará utilizando todos sus recursos y capacidades para apoyar a Colombia en la desarticulación de redes criminales y en la defensa de la seguridad regional y global.

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