En Luyanó ladrón queda colgado y cae del techo tras ser sorprendido(video)
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 6 de diciembre de 2025
Un nuevo intento de robo registrado en Luyanó, en la zona de Delicias entre Mangos y Princesa, La Habana, vuelve a poner en evidencia el deterioro de la seguridad ciudadana en Cuba.
El suceso, denunciado y difundido por el perfil La Kinkalla TV, muestra a un individuo que intentó sustraer pertenencias en plena área residencial, aprovechando la oscuridad y la falta de vigilancia.
Vecinos del lugar aseguraron que el ladrón había estado merodeando desde horas antes, observando las viviendas y movimientos en la calle.

La rápida reacción de los vecinos que comenzaron a gritar evitó que el robo se consumara, logrando poner al agresor en fuga antes de que pudiera causar daños.
Sin embargo, este episodio no es un hecho aislado: forma parte de una ola creciente de delitos que golpea a barrios enteros de la capital.
Durante los últimos meses, ciudadanos de múltiples municipios —Diez de Octubre, San Miguel del Padrón, Centro Habana, Marianao y Arroyo Naranjo— han reportado robos en viviendas, arrebatos callejeros, asaltos a mano armada e intentos de penetración en casas habitadas. La tendencia se agrava ante la casi nula respuesta policial, la falta de recursos y el deterioro económico general del país.
Expertos y ciudadanos coinciden en varios factores:
Crisis económica extrema: La inflación disparada, la escasez de alimentos y la ausencia de ingresos suficientes empujan a muchos a delinquir para sobrevivir.
Oscuridad constante por los apagones: Las calles en penumbras se han convertido en terreno ideal para los criminales.
Desgaste del sistema policial: Falta de personal, de transporte y de capacidad operativa.
Impunidad creciente: Muchos delincuentes reinciden porque no reciben sanciones efectivas.
Pérdida de valores sociales: La desesperación ha roto el tejido comunitario que antes ayudaba a contener la delincuencia.
Para muchos cubanos, la isla “parece un viejo oeste”, donde cada cual debe organizarse para protegerse ante la ausencia de orden institucional.
El caso de Luyanó es solo una muestra más de una realidad que se extiende por todo el país y que la población exige que sea atendida con urgencia.