La noche de coronación de Miss Universo 2025 en el Impact Arena de Pak Kret, Tailandia, estuvo lejos de ser una celebración unánime. Aunque Fátima Bosch, mexicana de 25 años, se alzó con el título y se convirtió en la cuarta representante de México en ganar la corona, el ambiente estuvo cargado de tensiones, abucheos y dudas abiertas sobre la transparencia del certamen.

Desde el anuncio del resultado, parte del público tailandés expresó su descontento. Muchos esperaban el triunfo de la candidata local, Veena Praveenar Singh, lo que generó una reacción inmediata de inconformidad. Las cámaras captaron un escenario dividido: mientras Bosch celebraba junto a la reina saliente y la finalista tailandesa, una fracción de los asistentes alternaba aplausos con muestras de rechazo.

Fuera del recinto la tensión se trasladó a protestas espontáneas, registradas y difundidas en TikTok, donde asistentes reclamaron la derrota de su favorita. El descontento se avivó aún más cuando el pianista francés Omar Harfouch —quien renunció como juez tres días antes de la final— publicó un mensaje calificando a la nueva Miss Universo como una “falsa ganadora”, aludiendo presuntas irregularidades en la conformación del cuadro final. Su salida se sumó a la de otro miembro del jurado que había manifestado inconformidades durante la semana.

La controversia se alimentó también de un conflicto previo entre la delegación mexicana y la tailandesa. A principios de mes, Bosch protagonizó un fuerte intercambio con Nawat Itsaragrisil, empresario y director de Miss Universo Tailandia, durante una reunión privada relacionada con la promoción turística. El hecho se volvió público tras la denuncia de la mexicana, desencadenando muestras de apoyo de varias concursantes que abandonaron la sala en solidaridad.

El incidente escaló hasta el terreno político cuando la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respaldó públicamente a Bosch, destacando su firmeza ante un trato que consideró inapropiado y señalándola como ejemplo de mujeres que ponen límites frente a situaciones de violencia o discriminación. Bajo esa presión, Itsaragrisil terminó ofreciendo disculpas públicas.

Tras la coronación, plataformas como X se llenaron de mensajes que acusaron manipulación y “fraude”, especialmente desde cuentas extranjeras. En contraste, usuarios mexicanos defendieron a Bosch recordando que los triunfos nacionales suelen atraer polémicas similares. También resaltaron su desempeño en entrevistas, su dominio sobre el escenario y su manejo de las tensiones durante las semanas previas.

Con esta victoria, México suma ya cuatro coronas: Lupita Jones (1991), Ximena Navarrete (2010), Andrea Meza (2017) y ahora Fátima Bosch (2025).

Por su parte, la cubana Lina Luaces Estefan logró posicionarse entre las 12 finalistas del certamen. En redes, Miss Universe Cuba celebró su actuación y destacó que “Lina brilló con la fuerza de una verdadera reina”.

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