Cuba se alista para recibir la edición 41 del Festival Internacional Jazz Plaza, una de las citas musicales más reconocidas del país, que se celebrará del 26 de enero al 2 de febrero. Esta vez, el evento extenderá su programación a cuatro ciudades: La Habana, Santiago de Cuba, Santa Clara y, por primera vez, Holguín, una incorporación que marca un paso importante en la expansión territorial del festival.

De acuerdo con información divulgada por medios estatales, ya se ha confirmado la participación de artistas provenientes de 15 países. La lista incluye a Francia, España, Portugal, Países Bajos, Estados Unidos, Italia, Lituania, Brasil, México, Colombia, Taiwán, Austria, Canadá, Grecia y China, un abanico que promete diversidad de sonidos y estilos dentro del jazz y sus fusiones.

Entre las propuestas anunciadas, una de las más llamativas es el concierto “De Montreux a La Habana”, concebido como un puente simbólico entre Cuba y el prestigioso Festival de Jazz de Montreux, en Suiza. Ese espectáculo reunirá a músicos cubanos que han sido ganadores en concursos vinculados a esa cita europea: los pianistas Harold López-Nussa, Rolando Luna y Jorge Luis Pacheco, además de Yilian Cañizares (violín y voz) y el guitarrista Héctor Quintana.

Otro momento destacado será la presentación del pianista Ignacio “Nachito” Herrera, quien, según información compartida por los organizadores en redes, ensaya desde mediados de diciembre junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de La Habana, bajo la batuta del director Igor Corcuera, lo que sugiere una puesta en escena de gran formato.

La música identificativa del festival este año será “La Rumba me llama”, pieza compuesta por el pianista Roberto Fonseca, quien funge como director artístico del Jazz Plaza.

El festival nació en 1980 y asumió carácter internacional a partir de 1983, consolidándose con el tiempo como un evento clave en el calendario cultural cubano. Por sus escenarios han pasado figuras emblemáticas del género, desde Dizzy Gillespie hasta Michel Legrand, así como nombres reconocidos de América Latina, entre ellos Arturo O’Farrill y Tania María, confirmando el peso histórico de una cita que vuelve a apostar por el intercambio musical global.

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