La Seguridad del Estado del régimen cubano detuvo este sábado en Cárdenas, provincia de Matanzas, a la Dama de Blanco Leticia Ramos Herrería, una de las voces más activas del movimiento opositor dentro de la isla.
“A mi madre se la llevaron detenida hace una hora oficial de la Seguridad del Estado y un patrullero”, denunció su hijo desde el perfil de Facebook de la activista, alertando además que la familia desconoce su paradero actual.
De acuerdo con la publicación, Ramos Herrería llevaba varios días protestando pacíficamente por la libertad de los presos políticos y por la crítica situación social y económica que atraviesa Cuba.
“Anoche y en la madrugada mi madre se pronunció fuertemente contra el régimen, y al parecer los chivatos están activados desde que ella regresó a Cuba”, explicó su hijo.
El joven responsabilizó directamente al régimen cubano por cualquier daño que pudiera sufrir la opositora, recordando que padece problemas cardíacos y que su salud está muy deteriorada.
“No nos van a callar. Nos van a tener que matar”, concluyó la denuncia.
Leticia Ramos Herrería es una de las líderes históricas de las Damas de Blanco, movimiento fundado en 2003 y sistemáticamente reprimido por el gobierno cubano. Cada mes, organizaciones de derechos humanos como Cubalex y Prisoners Defenders documentan casos de acoso, detenciones arbitrarias y violencia policial contra sus integrantes.
No es la primera vez que Ramos Herrería enfrenta represalias. A finales de agosto fue detenida durante casi siete horas tras visitar la sede nacional de las Damas de Blanco en Lawton, La Habana. En esa ocasión denunció haber sido multada, amenazada y trasladada entre varias unidades policiales.
“Estos oficiales me llevaron hasta el cuartel de la Seguridad del Estado, la Contrainteligencia de Matanzas, donde me esperaba el jefe de ‘Enfrentamiento’ y otros dos oficiales”, relató en una entrevista con el medio independiente Martí Noticias.
Según la activista, los agentes identificados como Ramón y Juan Carlos le impusieron una nueva acta de advertencia y la amenazaron con prisión si continuaba su labor política.
Pese a las amenazas, Ramos Herrería ha reiterado su determinación de continuar su lucha pacífica.
“Mientras tenga un soplo de vida, voy a seguir en mi lucha contra el régimen cubano”, declaró recientemente.
Su arresto ocurre en medio de una ola de represión renovada contra activistas, periodistas y opositores en la isla, donde las fuerzas del Estado intensifican el control y la persecución a cualquier forma de disidencia.
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