Las autoridades sanitarias de Luisiana emitieron una advertencia tras confirmar cinco fallecimientos en 2025 por infecciones con la bacteria Vibrio vulnificus, conocida popularmente como “bacteria carnívora”. La cifra supera con creces el promedio anual en ese estado, donde en la última década solía registrarse solo una muerte por año relacionada con este patógeno.
De acuerdo con el Departamento de Salud, al menos 26 personas han resultado infectadas este año, todas hospitalizadas. La mayoría de los contagios (85%) se produjo a través de heridas expuestas al agua de mar, mientras que el 92% de los pacientes tenía condiciones médicas previas que los hicieron más vulnerables.
La bacteria prolifera en aguas cálidas entre mayo y octubre, y puede ingresar al organismo mediante cortes en la piel o por el consumo de mariscos crudos o mal cocidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que una de cada cinco personas infectadas muere, a menudo en los primeros dos días tras la exposición. En algunos sobrevivientes, las complicaciones llevan a amputaciones o cuidados intensivos prolongados.
El caso de Basil Kennedy, un hombre de 77 años, ilustra la gravedad de estas infecciones. Kennedy, residente de Nueva Orleans, murió en julio tras rasparse la pierna con un remolque de barco en Bay St. Louis, Misisipi. Según relató su hija, el hombre limpió y cubrió la herida, pero días después su salud se deterioró rápidamente y no logró recuperarse. Pese a la tragedia, su familia insistió en que la población no debe temer al agua, sino aprender a reconocer los riesgos y tomar precauciones básicas.
Las autoridades subrayan que el cambio climático está contribuyendo al aumento de los casos, ya que el calentamiento de los océanos favorece la proliferación del Vibrio. Estudios recientes advierten que las infecciones están aumentando no solo en el Golfo de México, sino también en zonas más al norte, a medida que la temperatura del mar se eleva.
En Estados Unidos se notifican cada año entre 150 y 200 casos de Vibrio vulnificus, con mayor concentración en Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida. Estos dos últimos estados, junto con Luisiana, han reportado recientemente el mayor número de muertes.
Los síntomas iniciales incluyen gastroenteritis, fiebre y ampollas, así como heridas que se agravan de forma inusual. En casos más severos, la infección puede pasar al torrente sanguíneo y provocar una caída brusca de la presión arterial.
El Departamento de Salud de Luisiana recomienda a la población evitar la exposición al agua salada o salobre con heridas abiertas, usar guantes para manipular mariscos crudos y cocinar completamente los productos del mar antes de consumirlos.
Aunque la incidencia sigue siendo baja en relación con el número de bañistas y consumidores de mariscos, las autoridades insisten en la necesidad de educar al público sobre los riesgos, ya que el tiempo de reacción ante los síntomas es clave para salvar vidas.
Fuente: The Guardian