En la localidad de Maniabón, perteneciente al municipio Puerto Padre en Las Tunas, Cuba, se ha registrado un nuevo episodio de represión por parte del régimen castrista. Varios jóvenes fueron arrestados tras participar en una protesta pacífica contra las condiciones impuestas por la dictadura. La manifestación fue respondida con detenciones arbitrarias y acusaciones sin fundamento.
Entre los arrestados se encuentra Leroy Hernández Escalona, un joven de apenas 17 años de edad. Según denuncias realizadas por su padre, residente en los Estados Unidos, Leroy fue capturado hace dos días y actualmente permanece detenido en la sede de Instrucción Provincial de Las Tunas, una instalación que su familia califica como un "centro de tortura".
El padre logró comunicarse con un coronel de la PNR en Puerto Padre, quien confirmó la detención del menor. El régimen acusa a Leroy y a otros jóvenes de haber intentado atentar contra el Sector de la Policía en Maniabón, aunque testigos aseguran que la protesta fue totalmente pacífica.
La activista cubana Niurka Préstamo también denunció la detención de una menor embarazada, de tan solo 16 años, residente del barrio Ciguaraya. Ella habría participado en la misma manifestación y fue igualmente arrestada, lo que evidencia la brutalidad del régimen incluso contra mujeres embarazadas.
Este nuevo episodio represivo ha generado gran indignación entre defensores de derechos humanos dentro y fuera de Cuba. Organizaciones y activistas exigen la liberación inmediata de todos los jóvenes detenidos, así como la de todos los presos políticos en la Isla.
La solidaridad de todo un pueblo debe estar con esos muchachos, en contra de los abusos del régimen. No es posible guardar silencio ante la criminalización del derecho a protestar. Hay que exigir justicia, libertad para Leroy, para la menor embarazada y para todos aquellos que hoy sufren cárcel por pensar diferente.
La represión en Cuba debe cesar. La juventud tiene derecho a expresarse sin miedo a ser encarcelada. La comunidad internacional debe alzar la voz. Hoy es Maniabón, mañana podría ser cualquier otra ciudad.
Del perfil de La Tijera