El mundo del rap cubano se sacudió este miércoles cuando Baby Lores decidió pronunciarse sobre la detención de su antiguo compañero de Clan 537, Leandro Medina Fellové, conocido como El Insurrecto. A través de un mensaje en Facebook, pidió apoyo, comprensión y respeto para su amigo, que atraviesa un proceso legal en Estados Unidos.

El cantante explicó que el rapero enfrenta “un momento difícil relacionado con un incidente de tránsito” y aseguró que él y otras personas cercanas se mantienen firmes a su lado. “Estamos apoyándolo en todo lo que podemos, y confiamos en que las cosas se resolverán con el tiempo y con el proceso legal correspondiente”, escribió, intentando transmitir calma en medio de la incertidumbre.

Baby Lores también agradeció a los fans por su comprensión y pidió enviar buena energía al Clan 537, recordando que la música y la unidad del grupo siguen siendo prioridad pese a los problemas legales de su colega.

La preocupación entre los seguidores del rap cubano es palpable. El Insurrecto fue detenido por ICE tras un accidente de tránsito en Fort Myers, Florida, poco después de una presentación. Según versiones difundidas en redes y medios locales, habría sido interceptado por la policía por conducir bajo los efectos del alcohol, un incidente que derivó en un asunto migratorio de mayor envergadura.

Fuentes cercanas al caso señalan que estaba a punto de ser liberado cuando ICE intervino, ordenando su traslado al Centro de Detención Florida Soft Side South y posteriormente a otra instalación en Arizona, dejando a familiares y allegados con información limitada sobre su estado.

Este arresto se suma a un historial de altibajos legales para el artista: en octubre de 2023 fue detenido en Nebraska tras una presunta pelea en una gasolinera; en 2019 fue vinculado a un incidente en un supermercado de Miami y ese mismo año sufrió una agresión durante un concierto en Las Vegas.

A pesar de estos tropiezos, El Insurrecto sigue siendo una figura emblemática del rap cubano. Su etapa junto a Baby Lores en Clan 537 lo consolidó como una de las voces más influyentes del género en los años 2000, con un estilo callejero que marcó a toda una generación y se convirtió en símbolo de expresión frente a la censura en la isla.

Ahora, mientras su futuro depende de decisiones migratorias que podrían culminar en deportación, Baby Lores pone el foco en la unidad y la esperanza: “Estamos aquí para seguir haciendo música y compartiendo con ustedes, como siempre. ¡Gracias por estar ahí!”, concluyó, reafirmando que la hermandad artística sigue intacta pese a las dificultades.

Recomendado para ti