Un nuevo caso de presunta negligencia en la atención pediátrica en Cuba ha generado indignación en Holguín. La madre cubana Verónica Dantés denunció a través de su cuenta que su hijo Dylan, un niño pequeño con inflamación y dolor en un ojo, sufrió demoras y una atención deficiente en el Hospital Pediátrico de Holguín, lo que obligó a la madre a exigir atención de manera insistente y hasta alterada para que su hijo fuera tratado.

Según relata Dantés, el problema comenzó cuando le solicitaron anotarse en una lista de espera para urgencias, pese a que su hijo presentaba una emergencia. “Le dije a la muchacha de la mesa que yo no me iba a anotar en ninguna lista porque cada minuto que pasaba a Dylan el ojo se le cerraba más y el niño venía con una emergencia”, comentó la madre en su publicación.

Verónica describió un panorama crítico: tres consultas de urgencia pediátrica con un solo médico disponible, mientras estudiantes emergentes se distraían con sus celulares sin atender a los pacientes.

Ante la indiferencia, la madre confiesa que tuvo que gritar en medio del pasillo: “¡Que alguien atienda al niño! Hoy yo doy un escándalo aquí que va a tener que venir el director del hospital a atenderlo”. Solo después de esto, uno de los médicos finalmente tomó el caso.

Dantés denunció que la atención fue mínima, sin examen físico previo y sin verificar alergias antes de aplicar un antialérgico. “Gracias a Dios, ya está bien, pero… cuando vayan a un hospital, pónganse las pilas y griten, porque ellos son unos insensibles”, advirtió la madre, reflejando su frustración ante la aparente falta de protocolos y recursos.

El caso pone en evidencia problemas estructurales en la atención pediátrica, donde la sobrecarga de pacientes, la escasez de insumos y la desorganización del personal pueden poner en riesgo la salud de los niños.

La denuncia de Dantés también refleja la creciente preocupación de los padres cubanos sobre la eficiencia y ética en los servicios médicos públicos.

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