Otra muerte misteriosa en la élite rusa: vicepresidente de Transneft cae desde un piso 17 en Moscú
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 5 de julio de 2025

El mundo empresarial ruso vuelve a sacudirse con la muerte en circunstancias sospechosas de un alto ejecutivo del sector energético. Andrei Badálov, vicepresidente de la estatal Transneft, fue hallado sin vida tras caer desde un piso 17 de un edificio residencial en Moscú. El suceso, aún bajo investigación, alimenta la creciente lista de muertes inexplicables entre figuras prominentes de la élite rusa.
Badálov, de 62 años, ocupaba desde 2021 un puesto clave en Transneft como responsable de transformación digital, automatización y tecnologías de la información. La empresa, creada en 1993, gestiona la mayor red de oleoductos del mundo, con casi 50,000 kilómetros, y es crucial para el sistema energético del país. Su presidente del consejo de administración es Alexandr Nóvak, actual viceprimer ministro de Rusia.
El cadáver de Badálov fue hallado en las inmediaciones de la avenida Rublóvskoye, una zona acomodada en las afueras de la capital rusa. Según los primeros informes, habría caído desde la ventana del edificio donde residía. Aunque las autoridades no han revelado detalles concluyentes, la policía de Moscú investiga el caso como una “muerte misteriosa”, sin descartar suicidio ni participación de terceros.
Este episodio no es aislado. Desde 2022, se ha reportado una inquietante cadena de muertes entre empresarios y altos funcionarios rusos, especialmente del sector energético. La mayoría han ocurrido por supuestas caídas desde edificios, aparentes suicidios o circunstancias aún sin esclarecer, lo que ha generado serias sospechas sobre posibles represalias políticas o purgas internas.
Uno de los casos más notorios fue el de Ravil Magánov, presidente de Lukoil, quien en septiembre de 2022 murió tras caer desde una planta del hospital donde estaba ingresado. Meses antes, Vladislav Aváev, exvicepresidente de Gazprombank, fue hallado muerto junto a su esposa e hija en su apartamento de Moscú. Poco después, en España, Serguéi Protosenia, exdirectivo de Novatek, apareció sin vida junto a su familia. A todos se les atribuyeron causas similares: suicidio o asesinatos-suicidio.
A estas muertes se sumó en 2022 Alexander Subbotin, exdirectivo de Lukoil, quien fue hallado muerto en extrañas condiciones tras participar en un presunto ritual chamánico.
Pese a que el Kremlin suele rechazar cualquier conexión política y las investigaciones oficiales apuntan a causas naturales o desequilibrios mentales, la frecuencia y similitud de estos casos ha generado dudas tanto dentro como fuera de Rusia. Analistas y medios internacionales no descartan que estas muertes respondan a una estrategia de control, silenciamiento o depuración dentro de las estructuras del poder.
El caso de Badálov refuerza ese patrón. Su posición privilegiada en una de las compañías más estratégicas del país lo convertía en una figura con acceso a información sensible. Su repentina muerte, sin indicios previos de problemas de salud o señales de alarma, refuerza el misterio.