Un gesto de gratitud ha conmovido las redes sociales: el canadiense Mark Lane lanzó una búsqueda pública para localizar al médico cubano Alexis Cruz Vinageras, un especialista en ortopedia de Matanzas que, con profesionalismo y humanidad, atendió a su madre cuando sufrió una fractura de muñeca durante un viaje a Cuba.
Lane compartió en el grupo de Facebook “Ciudad de Matanzas en Fotos” una imagen del galeno y explicó que, aunque han pasado dos años desde aquel episodio, su familia nunca olvidó la dedicación y el ingenio con que el doctor trató a su madre, a pesar de los graves problemas de recursos que enfrenta el sistema de salud cubano.
“Fue un médico increíble: comunicativo, empático, innovador y profesional en todos los aspectos”, escribió el canadiense, quien ahora quiere hacerle llegar suministros médicos como muestra de agradecimiento.
La publicación se volvió viral y en cuestión de horas los usuarios identificaron al profesional: el doctor Alexis Cruz Vinageras, muy querido y respetado en Matanzas. Decenas de personas aprovecharon para contar sus propias experiencias con él, coincidiendo en describirlo como un médico excepcional, humilde y entregado.
Una usuaria, Orel Pérez Rodríguez, relató que el doctor le salvó el brazo tras una grave fractura de cúbito y radio. “Cuando todo parecía perdido, Alexis y su equipo me devolvieron la esperanza”, escribió. Otra paciente, Juana Campoalegre, lo definió como “un joven cariñoso y excelente en su especialidad”.
La historia, más allá de lo emotivo, vuelve a poner en evidencia la realidad del sistema sanitario cubano, donde la vocación y el sacrificio de los médicos suelen compensar las carencias materiales.
Mientras un extranjero agradece la entrega de un doctor, otras voces dentro de la Isla denuncian la falta de insumos esenciales como el oxígeno o los medicamentos básicos.
Hace pocos días, una madre en Mayabeque denunció que su hijo enfermo no pudo recibir tratamiento por falta de oxígeno en el policlínico local. Su testimonio refleja una dura verdad: en Cuba, la salud pública sobrevive gracias al esfuerzo humano, no a los recursos.
Aun así, historias como la del doctor Alexis Cruz Vinageras demuestran que, incluso en la escasez, la verdadera medicina sigue siendo la compasión.