En el municipio de San Miguel del Padrón, un grupo de vecinos se organizó para exponer y denunciar públicamente a un presunto delincuente que había sido sorprendido hurtando en patios ajenos.
El hecho ocurrió en el reparto San Francisco de Paula, donde los residentes se mostraron cansados de la creciente ola de robos en la zona.
El hombre, identificado como Mario Sergio, ha sido catalogado por los vecinos como una persona conocida en el barrio por su historial de hurtos menores y asaltos: desde robar racimos de plátanos hasta incursiones en casas particulares.
Los vecinos lo describen con palabras duras, calificándolo como “una rata del barrio” que aprovecha la vulnerabilidad de la comunidad para delinquir.
Según relatos compartidos en redes sociales por el usuario Nio, el hombre fue sorprendido mientras hurtaba un racimo de plátanos en patios ajenos.
Gracias a la rápida reacción de los vecinos y a la evidencia obtenida mediante cámaras de celulares, pudieron registrar el acto y difundirlo, denunciando la situación ante la comunidad para evitar futuros delitos.
Este incidente refleja un fenómeno cada vez más frecuente en barrios cubanos: delincuentes que se escudan en la crisis generalizada del país para cometer robos con impunidad.
La escasez de alimentos y recursos, así como la falta de medidas de seguridad efectivas, ha generado un entorno en el que los delitos menores se han multiplicado, afectando directamente la convivencia vecinal.
Los habitantes de San Francisco de Paula hicieron un llamado a la cohesión comunitaria y a la vigilancia ciudadana, instando a otros vecinos a denunciar cualquier acto delictivo y a registrar pruebas mediante sus dispositivos móviles.
Este caso evidencia que, pese a las dificultades, la unidad vecinal y el uso de la tecnología pueden convertirse en herramientas eficaces para enfrentar la delincuencia y proteger los bienes comunitarios.
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