En Lleida, un acontecimiento cargado de emoción y significado ha marcado un antes y un después en la inclusión social en España. Esther y Tonet, dos jóvenes con síndrome de Down, se han convertido en la primera pareja en nuestro país con este trastorno genético en contraer matrimonio, un acto que trasciende la celebración íntima para convertirse en un ejemplo de autonomía, igualdad y derecho a amar sin barreras.

La historia comenzó hace aproximadamente doce años, cuando ambos tenían apenas 20 años y participaban en una cena organizada por el programa Integra 21, de la Asociación de Síndrome de Down de Lleida. Fue Esther quien dio el primer paso: “Le dije que quería ser su novia y nos besamos”, recuerda con ternura. Desde aquel instante, la pareja tuvo claro que quería construir una vida juntos, como cualquier otra pareja que sueña con un futuro compartido.

Sin embargo, su camino no estuvo exento de retos. Para que su boda fuera posible, Esther y Tonet debieron demostrar que podían llevar una vida independiente. Durante tres años participaron en un programa de formación en autonomía personal, donde aprendieron a gestionar un hogar, administrar sus gastos y convivir de manera responsable. Tras completar el proceso, lograron independizarse y comenzar una vida en común.

El deseo de casarse fue una constante para Tonet desde los 25 años. Durante más de una década sostuvo el sueño de convertirse en el marido de Esther, “hasta el infinito y más allá”, como él mismo afirma, con la convicción de quien ama sin reservas. Aunque sus padres, como es natural, sintieron vértigo al principio—“se preocupan mucho, por si nos pasaba algo”, cuenta Tonet—terminaron apoyando plenamente la decisión.

Hoy, Esther y Tonet celebran su matrimonio como símbolo de libertad, amor y superación. Su unión demuestra que el síndrome de Down no es un límite cuando existe apoyo, confianza y el espacio necesario para desarrollar la autonomía. La pareja, radiante y orgullosa, comparte su alegría con el país entero, inspirando a muchas otras personas con discapacidad y recordando que todos merecen la oportunidad de vivir el amor en plenitud.

(Información basada en la emisión de Y Ahora Sonsoles).

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