“Fresa y Chocolate' renace en Miami: el filme cubano vuelve a escena con una propuesta sorprendente
Redacción de CubitaNOW ~ martes 25 de noviembre de 2025
La historia cubana que marcó a toda una generación, Fresa y Chocolate, regresa con nueva vida en Miami. El Teatro Trail acoge una versión teatral renovada que revive el emblemático relato sobre la amistad, la tolerancia y el choque ideológico en la Cuba de los años 70, conectándolo ahora con un exilio que reconoce en la obra sus propias heridas, nostalgias y luchas.
La puesta, dirigida y protagonizada por Yusnel Suárez, vuelve a poner en el centro al personaje de Diego, el intelectual gay y crítico del sistema, cuyo encuentro con David, un joven comunista interpretado por Jeffry Batista, desencadena uno de los diálogos más profundos y conmovedores de la cultura cubana contemporánea. Aunque el guion sigue basado en el texto original de Senel Paz, la versión del Trail incorpora personajes nuevos, música en vivo y momentos coreográficos que expanden el universo emocional de la historia, añadiendo capas que dialogan con la realidad cubana actual.
El elenco integra a figuras de amplio reconocimiento en la escena hispana: Susana Pérez vuelve a conquistar al público como “La Polaca”; Alberto Pujol despliega su versatilidad interpretando a Pisinguilla y Armando; y completan el reparto artistas como Yuliet Cruz, Roberto San Martín y Luis Manuel Bangán, quienes aportan dinamismo y matices a un drama que alterna humor, ironía y dolor.
La producción también destaca por su cuidado visual y sonoro. La escenografía, diseñada por Milkos D’Sosa y Shamir Baluja, recrea con ingenio la Habana íntima y contradictoria de la obra; mientras que las coreografías de Henry Gual y la música de José Álvarez y Yunior Arronte enriquecen cada escena con una sensibilidad contemporánea.
Programada hasta el 28 de diciembre, esta versión de Fresa y Chocolate ofrece a los cubanos en Miami —y a todo público hispano— una oportunidad única: reencontrarse con un clásico que no solo marcó el cine y el teatro, sino que sigue planteando preguntas esenciales sobre libertad, empatía y el derecho a ser diferente. Un regreso que emociona, provoca y recuerda que la cultura cubana sigue viva, reinventándose en cada escenario.