Las autoridades federales de inmigración detuvieron en Manhattan a Abdou Tall, un ciudadano de Senegal en situación migratoria irregular, según informó el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS). La acción se llevó a cabo durante una operación dirigida por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en la zona de Canal Street, un área conocida por la venta de mercancías en la vía pública.

Agentes de ICE localizaron a Tall, quien según las autoridades, tenía antecedentes de múltiples arrestos relacionados con el tráfico de mercancías falsificadas. La agencia indicó que el individuo intentó huir de los oficiales, corriendo varias cuadras antes de tropezar y caer. Posteriormente, continuó resistiéndose hasta que fue inmovilizado y esposado por los agentes federales.

El DHS señaló que el incidente pudo haberse evitado si el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) hubiese entregado a Tall a ICE en octubre, cuando fue detenido por primera vez por cargos vinculados a la falsificación de marcas registradas.

Según el reporte, el 7 de octubre Tall fue arrestado por el NYPD, pero liberado posteriormente sin que se ejecutara una orden de detención federal. Días después, el 11 de octubre, fue nuevamente arrestado por un delito similar y vuelto a liberar antes de que ICE pudiera presentar una orden.

En relación con los hechos, el NYPD declaró que sus oficiales se encontraban realizando controles rutinarios a vendedores ambulantes cerca de Canal Street y Broadway. La policía aseguró que la llegada de ICE no estaba vinculada a sus actividades y que, al percatarse de la presencia de agentes federales, el personal del NYPD se retiró del área sin interactuar con ellos. Además, fuentes policiales indicaron que no recibieron aviso previo sobre la operación federal.

La detención de Tall ocurre un mes después de que ICE llevara a cabo otra intervención en Canal Street, durante la cual fueron arrestados varios vendedores ambulantes. En esa ocasión, las autoridades federales informaron que la redada formaba parte de una operación enfocada en productos falsificados.

Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes calificaron las acciones de ICE como una extralimitación federal, al considerar que la supervisión de los vendedores corresponde al NYPD. La información fue divulgada por el medio Diario US (Latino).

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