Joaquín Sabina se retira ante miles de fans en Madrid: 'El último concierto de mi vida'
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 1 de diciembre de 2025
Joaquín Sabina cerró anoche, entre ovaciones y emoción colectiva, uno de los capítulos más significativos de la música en español. El cantautor andaluz ofreció en el Movistar Arena de Madrid el que él mismo definió como “el último concierto de mi vida”, una despedida que reunió a miles de seguidores dispuestos a acompañarlo en su adiós definitivo a los escenarios.
El recital formó parte de la gira “Hola y Adiós”, anunciada como la tournée final de su carrera, y dejó claro que Sabina quería despedirse a lo grande: con honestidad, nostalgia y una conexión profunda con ese público que lo ha acompañado durante más de cinco décadas.
Desde su aparición tras la proyección del videoclip Un último vals, en el que comparte escena con amigos como Leiva y Joan Manuel Serrat, la sala entera quedó envuelta en una mezcla de tristeza y gratitud. Apenas puso un pie en el escenario, se escucharon gritos de “¡Joaquín, no te vayas!”, mientras algunos espectadores no lograban contener las lágrimas.
Fiel a su estilo, Sabina interpretó sus canciones sentado en un taburete, sombrero en mano y con la cercanía que siempre lo ha caracterizado. De vez en cuando echaba un vistazo a la pantalla donde tenía sus letras: medio siglo de versos hace difícil recordarlos todos, pero ese detalle no hizo más que humanizar aún más el momento.
El concierto abrió con Yo me bajo en Atocha, una declaración de amor a la ciudad que lo acogió desde joven y que, aunque no lo vio nacer, él convirtió en su hogar. Esa elección inicial fue un guiño directo a Madrid, la misma ciudad que lo vio crecer, reinventarse y convertirse en una referencia imprescindible de la música de autor en el ámbito hispano.
El repertorio fue un paseo por algunos de los himnos que han marcado generaciones: 19 días y 500 noches, Pongamos que hablo de Madrid, Peces de ciudad y otras piezas que forman parte de la memoria emocional de millones. En las gradas ondeaban banderas de México, Argentina y Uruguay, con fanáticos que viajaron exclusivamente para ser parte de esta despedida histórica.
Antes de continuar con el segundo tema, Sabina se tomó un momento para dirigirse a la audiencia. “Sin vosotros las canciones no existen”, dijo con voz quebrada, provocando un estallido de aplausos que llenó la arena. Fue una frase breve, pero suficiente para resumir la relación simbiótica que ha mantenido con su público desde los años setenta.
Lo que ocurrió en el Movistar Arena no fue solo un concierto: fue un homenaje colectivo a la obra de un poeta que convirtió sus vivencias —y las nuestras— en canciones inolvidables. Sabina se despidió como vivió: sin artificios, con humor, melancolía y una sinceridad que ya forma parte de su leyenda.
Con este adiós, se cierra una etapa irrepetible de la música en español, pero sus historias, sus versos y su particular forma de mirar la vida seguirán resonando mucho más allá de los escenarios.
(Con información de Antena 3)