La ciudad de Pembroke Pines fue escenario de una nueva tragedia que vuelve a encender las alarmas sobre el incremento de muertes por ahogamiento infantil en Florida. Un niño de aproximadamente año y medio falleció este domingo tras ser encontrado inconsciente en un área residencial ubicada cerca de la avenida Southwest 118th y la calle Southwest 7th, según informaron los bomberos locales.

El menor fue trasladado de inmediato al Memorial Hospital West, donde los médicos intentaron reanimarlo sin éxito. “A pesar de los esfuerzos para salvarle la vida, tristemente confirmamos que el niño murió”, comunicó la policía de Pembroke Pines. Las autoridades indicaron que no existen señales de que el hecho tenga un origen criminal, aunque no ofrecieron detalles adicionales sobre las circunstancias específicas en las que ocurrió el ahogamiento.

Este caso se suma a una preocupante tendencia que atraviesa Florida en 2025. Según cifras del Departamento de Niños y Familias (DCF), 112 niños han muerto por ahogamiento en lo que va de año, seis más que en el mismo periodo del año pasado y la cantidad más alta registrada por la entidad desde 2007. El incremento ha puesto en alerta a las autoridades estatales y a organizaciones dedicadas a la prevención.

Water Smart FL, una iniciativa del DCF que ofrece vales para clases de natación dirigidas especialmente a familias con niños pequeños, recuerda que el ahogamiento continúa siendo la principal causa de muerte no intencional entre menores de 1 a 4 años. Las autoridades subrayan que estos incidentes pueden ocurrir en cuestión de segundos y sin ruido alguno.

“El ahogamiento es rápido, silencioso y le puede pasar a cualquiera”, advierte el programa en su sitio web. “Puede suceder en los pocos minutos en los que una distracción te aleja del agua para contestar una llamada o entrar a buscar una toalla”. Este tipo de descuidos breves —que muchos padres podrían considerar inofensivos— pueden tener consecuencias irreversibles.

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