El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostendrá este lunes una reunión crucial en la Oficina Oval para definir los próximos pasos en la estrategia de Washington hacia el régimen de Nicolás Maduro. El encuentro, fijado para las 5:00 p. m. ET, marca un momento decisivo en medio del aumento de operaciones militares estadounidenses en el Caribe y del creciente aislamiento internacional del líder venezolano.

A la reunión asistirán algunos de los funcionarios más influyentes del actual gobierno: el secretario de Defensa, Pete Hegseth; el presidente del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine; el secretario de Estado, Marco Rubio; además de la jefa de Gabinete, Susie Wiles, y el subjefe de Gabinete, Stephen Miller. La combinación de figuras políticas y militares evidencia que Washington está evaluando medidas de mayor alcance frente a la crisis venezolana.

Este encuentro se produce justo cuando Estados Unidos ha intensificado sus operaciones marítimas en el Caribe, incluyendo ataques contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico, actividad por la cual la administración Trump acusa directamente a altos funcionarios del chavismo. Paralelamente, el Pentágono instaló un radar de vigilancia aérea en Trinidad y Tobago, ampliando su capacidad de monitoreo sobre Venezuela. A ello se suma el despliegue de aviones de combate, buques de guerra y el portaaviones USS Gerald R. Ford, que permanece en la región.

La reunión en la Casa Blanca fue anunciada pocas horas después de que Trump confirmara que sostuvo una conversación telefónica con Nicolás Maduro, realizada el 28 de noviembre. Aunque el mandatario estadounidense evitó dar detalles, se limitó a confirmar el contacto con un simple: “La respuesta es sí”. Desde el Air Force One, aclaró que “no diría que salió bien o mal”, dejando entrever que el intercambio no fue concluyente.

Diversas fuentes políticas y mediáticas aseguran que durante esa llamada Trump habría ofrecido a Maduro una salida negociada y un exilio seguro junto a su familia, posiblemente hacia Rusia u otra nación aliada. La propuesta habría incluido la condición de abandonar inmediatamente el poder para facilitar una transición. Según estas versiones, Maduro rechazó la oferta.

Mientras Washington endurece sus posiciones, Maduro insiste en mostrarse desafiante. Este fin de semana participó en un acto militar en la base aérea de La Carlota, evitando referirse a la comunicación con Trump pero reiterando que no cederá ante lo que denomina “presión imperial”. Estados Unidos mantiene activa una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, bajo acusaciones federales de narcotráfico.

El cerco diplomático y militar estadounidense parece avanzar con ritmo acelerado. El sábado anterior, Trump declaró que el espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela debía considerarse “cerrado en su totalidad”, una advertencia que analistas interpretan como un mensaje directo al círculo de poder del régimen chavista.

Fuente: NTN 24

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