La Calle Ocho volvió a vibrar el viernes 24 de octubre con una nueva edición de los Viernes de Pequeña Habana, una de las celebraciones más queridas por la comunidad latina de Miami. En esta ocasión, el presentador cubano Ricardo Becerra fue el maestro de ceremonias del evento y, para sorpresa suya, recibió un homenaje especial por su destacada labor dentro del ámbito artístico y cultural.
La jornada, realizada en la emblemática Plaza del Parque del Dominó, reunió a más de 25 artistas en un espectáculo gratuito de más de cinco horas que combinó música, danza y arte en vivo, reafirmando el espíritu festivo y comunitario del barrio.
Becerra, protagonista del filme Plantados, compartió su emoción en redes sociales:
“Una noche inolvidable en los Viernes Pequeña Habana”, escribió al publicar imágenes del evento. “Tuve la gran dicha de ser el maestro de ceremonias durante toda la noche y de entregar, en nombre del comisionado Joe Carollo, un merecido reconocimiento a cada artista por la hermosa labor que realizan para nuestro público. Y al final de la jornada, me sorprendieron con un reconocimiento también para mí”.
Durante la velada, el conductor entregó distinciones a artistas como Jessica González, Malena Burke, Amaury Gutiérrez y Paola Guanche, entre otros. En sus palabras de agradecimiento, destacó el trabajo del comisionado Joe Carollo, de Marjorie Carollo, del productor Miguel Ferro y de todo el equipo organizador por hacer posible un evento que “mantiene viva la esencia cultural de la Pequeña Habana”.
Los Viernes de Pequeña Habana son una tradición mensual impulsada por la ciudad de Miami y el comisionado Carollo, con el objetivo de celebrar el talento local y preservar la identidad latina del histórico vecindario. En ediciones anteriores, el escenario ha recibido a Lenier Mesa, El Micha y La Señorita Dayana, consolidándose como un punto de encuentro familiar y una vitrina para el arte del exilio.
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue la presentación de Eduardo Antonio, “El Divo de Placetas”, quien cantó en honor a su madre recientemente fallecida. Su interpretación conmovió al público y dio un tono emotivo a la celebración.
La respuesta del público no se hizo esperar: la Plaza del Dominó se llenó de aplausos, música y emoción, en una noche donde el arte y la solidaridad fueron protagonistas.
Para Ricardo Becerra, la cita tuvo un valor doble: presentar y ser homenajeado. “Recibo este reconocimiento con profundo agradecimiento y con el compromiso de seguir trabajando por nuestra comunidad”, expresó al cierre de una velada que reafirmó el papel de la Pequeña Habana como corazón cultural del exilio cubano.