El gobierno ruso reiteró este jueves su respaldo al programa nuclear de Irán con fines pacíficos y aseguró que la cooperación bilateral en esta materia se mantendrá e incluso se fortalecerá en 2025, a pesar de la creciente presión internacional. La vocera del Ministerio de Exteriores, Maria Zajárova, calificó como “injustificada” la ofensiva de Estados Unidos e Israel contra instalaciones nucleares iraníes y llamó a la comunidad internacional a no emitir “juicios precipitados”.
En una rueda de prensa en Moscú, Zajárova defendió la legitimidad del vínculo técnico con Teherán, afirmando que “nunca ha sido cuestionado” y cuenta con el respaldo de organismos del sistema de Naciones Unidas. Asimismo, expresó la intención del Kremlin de intensificar los proyectos nucleares conjuntos con Irán durante el próximo año, basándose en los acuerdos ya vigentes.
Las declaraciones rusas llegan en medio de un contexto de alta tensión geopolítica. Irán ha suspendido parcialmente su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), luego de ataques a sus plantas nucleares que, según Teherán, han causado daños materiales y víctimas humanas. Mientras potencias occidentales critican esta decisión, Rusia la respalda como una “reacción comprensible” ante las agresiones.
“La reputación del OIEA se ha visto seriamente afectada”, declaró Zajárova, sugiriendo que la agencia no ha sido imparcial en su trato hacia Irán. Añadió que los ataques no solo impactaron la seguridad de las instalaciones, sino que también debilitaron la capacidad de verificación técnica del acuerdo nuclear firmado en 2015.
Esta postura de Moscú también se relaciona con el creciente protagonismo de Irán en el grupo BRICS, al que fue recientemente incorporado. La próxima cumbre del bloque, que se celebrará en julio, pondrá a prueba las dinámicas internas entre los países miembros, especialmente en un momento en que Irán se acerca más a potencias como Rusia y China.
La guerra en Gaza, los bombardeos en Siria e Irak, y los recientes sabotajes en territorio iraní han intensificado las preocupaciones sobre una posible escalada regional. En este contexto, Moscú parece decidido a posicionarse como un socio estratégico de Teherán, desafiando abiertamente las sanciones y la narrativa de las potencias occidentales.
Zajárova fue enfática al denunciar a Washington y Tel Aviv como responsables directos de los ataques que han deteriorado el marco técnico de cooperación entre Irán y el OIEA. “Lo más urgente ahora es garantizar que las instalaciones y el personal iraní no volverán a ser atacados”, enfatizó.
La vocera concluyó advirtiendo sobre los riesgos de un enfoque punitivo hacia Irán y reafirmó la postura rusa: el apoyo al desarrollo nuclear con fines civiles no solo continuará, sino que será un eje fundamental de su estrategia en Medio Oriente.
(Fuente: Europa Press)
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