El presidente Donald Trump ha desatado una nueva ola de tensión internacional al anunciar el despliegue de dos submarinos nucleares estadounidenses en zonas estratégicas no reveladas. El movimiento responde a lo que calificó como “provocaciones peligrosas” de Dmitri Medvédev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso y expresidente del país.
Trump utilizó su red Truth Social para confirmar la maniobra: “Por si acaso estas declaraciones insensatas e incendiarias fueran más allá, nuestros submarinos ya están donde deben estar”, escribió, sin dar más detalles, pero con un tono claro de advertencia.
Todo comenzó cuando Medvédev, desde su cuenta en X (antes Twitter), criticó duramente los ultimátums impuestos por Estados Unidos a Rusia para cesar los ataques en Ucrania. “Trump está jugando con fuego. Rusia no es ni Israel ni Irán. Cada ultimátum es un paso hacia la guerra, pero no con Ucrania... con su propio país”, dijo.
Estas palabras fueron vistas por la Casa Blanca como una amenaza velada. La respuesta no tardó. Trump fue tajante: "Las palabras importan, y a menudo tienen consecuencias que no se prevén. Espero que este no sea uno de esos casos". También recortó el plazo dado a Moscú para alcanzar una tregua en Ucrania: de 50 días a solo 10.
Además, Trump publicó nuevas cifras sobre el costo humano de la guerra. Según sus fuentes, 112,500 soldados rusos habrían muerto solo en 2025, incluyendo 20,000 en el mes de julio. Ucrania también ha sufrido pérdidas significativas, con unos 8,000 soldados fallecidos solo este año.
En su mensaje, el mandatario también aprovechó para cargar contra su predecesor: "Esta es una guerra que nunca debió existir. Biden la permitió. Yo solo estoy aquí para ver si puedo detenerla", concluyó.
El despliegue de submarinos nucleares no es un gesto simbólico; es una señal contundente de que Estados Unidos está dispuesto a actuar si el Kremlin cruza ciertas líneas.
Aunque Trump no ha revelado la ubicación exacta de los submarinos, expertos militares aseguran que podrían estar en el Atlántico Norte o en el mar de Barents, cerca del Ártico ruso.
Esta nueva escalada se da en medio de un contexto global convulso, marcado por conflictos regionales y amenazas cruzadas. Analistas advierten que cualquier mal cálculo podría desatar consecuencias irreversibles.
El mundo observa con atención cada paso, cada tuit y cada submarino en movimiento. ¿Será esta una nueva fase en la tensión entre Washington y Moscú? La cuenta atrás ya ha comenzado.
Eduardo Antonio y Abejas Meme encienden las redes: “Esta noche tiembla la tierra”(video)
Hace 1 hora