La desesperación de Daysis Salvador, esposa del inmigrante cubano Didie Espinoza, quedó registrada en un video que circula en redes: su esposo fue detenido por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en los pasillos de un tribunal federal de Miami, justo después de que el gobierno desestimara su caso de asilo. El arresto, sorpresivo y sin previo aviso, es una muestra más del laberinto migratorio en el que están atrapados miles de cubanos en Estados Unidos.
Espinoza, de 44 años, llegó a la frontera sur en mayo de 2022 y solicitó asilo político. Fue admitido bajo el estatus I-220A, una forma de libertad condicional que, sin embargo, lo descalifica para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, pese a que lleva más de un año en el país y mantiene una conducta intachable.
Durante su audiencia final, el pasado lunes 16 de junio, el fiscal del gobierno anunció la desestimación del caso, lo que técnicamente pone fin al proceso judicial. No obstante, esa acción dejó a Espinoza en un limbo legal: sin asilo, sin protección y sin posibilidad inmediata de ajustar su estatus migratorio. Minutos después de salir de la sala, fue interceptado por agentes de ICE vestidos de civil y con el rostro cubierto.
"Esto no es justo", exclamó su esposa mientras grababa el momento en que su esposo era esposado y conducido a un ascensor. La escena, cargada de indignación y dolor, ha generado múltiples reacciones entre defensores de derechos humanos y miembros de la comunidad cubana en Florida.
La abogada de inmigración Laura Jiménez, quien representa a Espinoza, explicó que había presentado una apelación y que, mientras el caso esté en trámite, no debería haberse ejecutado una deportación. “La corte de inmigración tenía la jurisdicción, y al desestimar el caso, es como si lo sacaran del sistema sin resolverlo realmente”, explicó Jiménez.
Espinoza, ahora recluido en el Centro de Transición de Broward en Pompano Beach, no ha cometido ningún delito, trabaja, y se casó recientemente con Salvador, ciudadana estadounidense. A pesar de su conducta ejemplar, se enfrenta a la posibilidad de ser devuelto a un país que abandonó por razones políticas y económicas.
“Mi esposo solo quiere vivir en libertad”, dijo Salvador, quien ahora ruega a los legisladores cubanoamericanos del sur de Florida, como María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart, que intervengan en el caso. “Ustedes hicieron promesas. Hoy necesitamos que actúen”.
Humberto López justifica subida de ETECSA: “El dinero será para acabar con los apagones”
Hace 1 hora
La Unión Europea destina 8,5 millones de euros a un programa de biotecnología con Cuba
Hace 23 horas