Jennifer López ha hablado con sinceridad sobre su divorcio de Ben Affleck, formalizado a principios de 2025, y cómo este proceso la transformó. En una entrevista con CBS News Sunday Morning, la artista calificó la separación como "lo mejor que pudo pasarme", ya que la obligó a crecer, hacerse más consciente de sí misma y reconciliarse con su ambición creativa, que hoy se siente renovada. “Soy una persona distinta ahora”, confesó López, según reseña ABC News.
Estas declaraciones coinciden con la promoción de Kiss of the Spider Woman, su nueva película musical, cuyo rodaje tuvo lugar durante los meses más difíciles en su vida personal. La paradoja no pasó desapercibida, ya que Ben Affleck figura como productor ejecutivo de la película, que se estrenó en Sundance y llegará a salas en octubre. López reconoció que el set de la película se convirtió en su refugio y una fuente de plenitud, incluso cuando la atención pública sobre su relación con Affleck hacía más áspero el día a día, según People.
En los medios estadounidenses, se destacó el tono de “cambio” en las palabras de López, y cómo ella ve la ruptura como una oportunidad de aprendizaje. Fox News y Entertainment Weekly subrayaron este enfoque, aunque también reconocieron el costo emocional de la separación. El hilo conductor de sus declaraciones muestra a una López de 56 años atravesando un relanzamiento personal, sin renegar de su pasado, pero poniéndolo al servicio de lo que está por venir.
La historia de López y Affleck ha sido narrada múltiples veces, desde su idilio mediático en 2002, pasando por su ruptura en 2004, el reencuentro en 2021 y su boda en 2022. Sin embargo, lo que ocurrió entre ambos no fue un "gran escándalo", sino un desgaste sostenido. Según la demanda de divorcio de López, las causas fueron "diferencias irreconciliables", y ambos han evitado culparse mutuamente. Mientras ella habla de una ruptura que la "cambió" y la obligó a recalibrar prioridades, él ha señalado que las presiones públicas, los ritmos de trabajo y las expectativas distintas dificultaron su convivencia. Se mencionaron factores como la distancia, los temperamentos y los estilos de vida que no lograban encajar, más que un hecho detonante.
Este enfoque ha alejado el foco del drama de los tabloides para centrarse en el proceso interior de la artista, quien ha convertido la separación en motor creativo. Según López, esta experiencia le ha permitido “aprender a volar más alto”, lo que explica por qué su discurso no suena a venganza, sino a propósito. Esta narrativa de resiliencia y futuro también impregna su trabajo reciente, desde la música hasta el cine, como una respuesta positiva y transformadora ante las adversidades, concluye People.
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