Una nueva denuncia sacude al mundo y pone en la mira al régimen cubano. La Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), junto al parlamentario ucraniano Maryan Zablotskyy, revelaron que Rusia ha reclutado, presumiblemente, hasta 20,000 cubanos para pelear en la guerra contra Ucrania, con colaboración directa del gobierno de La Habana.
De acuerdo con datos de la Dirección General de Inteligencia de Ucrania, entre 200 y 300 cubanos ya han muerto en combate, y cientos más han quedado mutilados o discapacitados. Muchos fueron engañados con promesas de trabajo como constructores u obreros, pero terminaron en el frente de batalla, bajo las órdenes del ejército ruso.
“Tenemos evidencia de que el régimen castrista cobra por cada cubano que pelea bajo el mando de Rusia, igual que hace con las misiones médicas”, denunció Orlando Gutiérrez, coordinador de la ARC.
Según Gutiérrez, el 40% de los reclutados fueron enviados directamente desde Cuba, incluyendo miembros de fuerzas especiales. El resto habría sido captado a través de redes de tráfico humano y contratos falsos.
Los salarios prometidos oscilaban entre 2,000 y 2,500 dólares mensuales, pero muchos no recibieron ni la mitad. Algunos testimonios indican que los pasaportes fueron confiscados y que quienes intentaron desertar fueron amenazados con represalias contra sus familias en la Isla.
El parlamentario ucraniano Zablotskyy advirtió que estos mercenarios cubanos podrían ser utilizados en el futuro como fuerzas paramilitares en América Latina, al servicio de regímenes aliados o del narcotráfico.
“Estamos ante una operación internacional de reclutamiento ilegal, dirigida desde Moscú con la complicidad de La Habana”, señaló.
Zablotskyy anunció que llevará la denuncia ante la Unión Europea para exigir sanciones más severas contra el régimen cubano por su apoyo militar a Rusia. “Cuba no puede seguir impune mientras sus ciudadanos mueren en una guerra ajena”, expresó.
Entre los reclutados hay jóvenes de entre 20 y 30 años, pero también hombres mayores y mujeres, todos víctimas de la pobreza, la desinformación y la manipulación estatal. Mientras tanto, el régimen guarda silencio y la sangre cubana se derrama en campos de batalla que nada tienen que ver con la Isla.
Fuente: La Tijera News