Medios de prensa y seguidores de las redes se sorprendieron este martes 7 de octubre ante la última justificación de la Unión Eléctrica (UNE) para los frecuentes apagones en Cuba: “sargazo en el canal de entrada”.
La noticia de que la unidad No. 6 de Energás en Jaruco, provincia de Mayabeque, tuvo que detener su generación eléctrica alrededor de las 6:55 a.m. por el sargazo de la playa, provocó una avalancha de memes, comentarios y críticas en redes sociales, mostrando cómo el humor se convierte en refugio ante la frustración de la población.
Según el reporte oficial, el sargazo, ese alga marina que flota en la costa norte, bloqueó el canal de enfriamiento BC-4705. Este tipo de plantas, que funcionan con fuelóleo, dependen del agua de mar para condensar el vapor generado en sus calderas y mantener en funcionamiento las turbinas que producen electricidad.
Sin un flujo adecuado de agua, la eficiencia de la planta cae y las paradas operativas son inevitables. Lo curioso, según la opinión pública, es que esta explicación parece más una excusa creativa que una solución real a la crisis energética que arrastra Cuba desde hace años.
En redes sociales, los usuarios no tardaron en reaccionar con humor y escepticismo. San Nicolás de Bari ironizó: “Para la casa de los Castros y Díaz-Canel no hay problema, allí no se va la corriente”, mientras que Guille CF y Cecilia Ugalde reclamaban soluciones concretas, apuntando que la UNE ya parece inventar nuevas justificaciones cada semana.
Joan Carvajal y Yasmany Torres resaltaron lo absurdo de culpar al sargazo y Oráculo de Delfos bromeó sobre la “nueva falla desbloqueada”, reflejando el hartazgo popular ante excusas sin cambios tangibles.
La sensación generalizada es de incredulidad y agotamiento. La población observa cómo se repiten las averías en las termoeléctricas, muchas con casi 40 años de explotación, mientras las autoridades acumulan justificaciones creativas, pero pocas soluciones efectivas.
Entre memes, comentarios sarcásticos y debates en redes, la historia del sargazo en la UNE se suma a la larga lista de problemas energéticos que afectan la vida diaria de los cubanos, desde apagones en hogares hasta la interrupción de servicios esenciales.
Lo último que faltaba en la ya caótica saga de la crisis eléctrica cubana era, al parecer, que fueran las algas quienes decidieran cuándo hay luz o no. Y, al ritmo que van las cosas, los internautas ya se preparan para la próxima excusa insólita.