Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo, figuras prominentes del voleibol de playa cubano, sorprendieron al mundo del deporte tras su retiro inesperado del torneo de Polonia, previsto para finales de junio de 2025.
La noticia fue divulgada por la página especializada CubanSp1ke en una publicación del 17 de junio, sin confirmación oficial por parte de la Federación Cubana de Voleibol (FCV). Esta falta de comunicación ha encendido las alarmas entre seguidores, atletas y expertos, quienes especulan sobre un trasfondo administrativo o político detrás de la decisión.
Los logros de esta pareja en el último ciclo olímpico marcaron un hito en la historia reciente del deporte cubano. En 2024, se clasificaron a los Juegos Olímpicos de París tras una destacada actuación en un torneo de nivel Challenge en Polonia, donde acumularon los puntos necesarios para asegurar su presencia.
Ya en la cita olímpica, avanzaron invictos en la fase de grupos, venciendo a duplas de potencias como Estados Unidos y Brasil. Su carrera también incluyó una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de 2023 y una victoria en el Beach Pro Tour de Quintana Roo, México, en marzo de 2025.
Su progreso fue meteórico, desafiando el limitado apoyo institucional con resultados que hablaron por sí solos. Por eso, el silencio de las autoridades ante su retiro resulta, como mínimo, preocupante.
A través de redes sociales, usuarios como Camilo Valentín Estrada han denunciado que todos los viajes de Díaz y Alayo fueron cancelados. Incluso, cuando los propios entrenadores ofrecieron costear los boletos, las autoridades negaron esa posibilidad. Este detalle sugiere que los motivos del retiro podrían ir más allá de lo logístico y tocar fibras sensibles del control estatal sobre los atletas, práctica habitual en el deporte cubano.
"No se trata solo de la suspensión de un viaje: es el retroceso de un proyecto deportivo que, con esfuerzo y talento, logró abrirse paso en el circuito profesional internacional" opinan usuarios de las redes.
Se especula que ambos jugadores podrían buscar nuevas oportunidades fuera de Cuba o esperar una eventual inclusión en el Campeonato Mundial con otros compañeros. La incertidumbre reina, y sin una postura oficial, el caso de Díaz y Alayo se suma a la larga lista de atletas cubanos afectados por decisiones institucionales que opacan sus méritos y sacrificios.
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