En el corazón del reparto Mulgoba, en el municipio Boyeros de La Habana, se ha puesto a la venta un chalet que acapara la atención de los seguidores del mercado inmobiliario de lujo en Cuba.
La propiedad, valorada en 400.000 dólares, lo que equivale a aproximadamente 160 millones de pesos cubanos según el cambio informal, representa una cifra que resulta absolutamente inalcanzable para la gran mayoría de los ciudadanos.
Con un salario mínimo de apenas 2.100 CUP al mes, se necesitarían más de 6.300 años de ingresos para cubrir su costo, lo que refleja la distancia entre la oferta de lujo y la realidad económica del país.
El chalet destaca por su arquitectura que fusiona elementos modernos y coloniales, ofreciendo un ambiente armónico, relajante y rodeado de vegetación, lo que lo convierte en un refugio dentro de la ciudad.
Su principal atractivo es la piscina privada de 31 m², ubicada en el centro del inmueble y equipada con sistema de recirculación climatizado, iluminación nocturna y un área techada adicional, lo que permite disfrutar de ella durante todo el año.
Esta piscina no solo cumple una función recreativa, sino que también actúa como distribuidor hacia las distintas zonas de la vivienda, integrando de manera elegante los espacios y creando un ambiente de sofisticación.
La propiedad cuenta con cuatro habitaciones, cada una con baño propio, diseñadas para ofrecer confort y privacidad. La primera habitación posee un amplio baño con bidet y acceso a la siguiente habitación; la segunda incluye un armario empotrado.
El tercer dormitorio ofrece un vestidor con espejo de cuerpo entero, ideal para quienes valoran la moda y la organización y la cuarta completa este conjunto lujoso.
Los espacios comunes son amplios y luminosos. La sala principal de 25 m² se abre al jardín a través de grandes ventanales, proporcionando una sensación de amplitud y conexión con la naturaleza.
La cocina, de 18 m², equipada con isla central, campana extractora y encimera de mármol, está pensada para quienes disfrutan cocinar y compartir momentos con la familia. El comedor, con mesa de madera sólida para seis personas, completa el área social de la vivienda, ideal para reuniones y celebraciones.
Además, el chalet incluye garaje para un automóvil y espacio adicional para varios vehículos en el terreno. Esta propiedad en Boyeros se presenta como una opción única para los que pueden y así encontrar un hogar moderno, cómodo y rodeado de naturaleza, aunque su precio refleja la exclusividad y el lujo que pocos pueden alcanzar en el contexto cubano.
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