Las imágenes del reguetonero cubano Yosvany Sierra Hernández, conocido artísticamente como Chocolate MC, esposado, con cadenas en la cintura y grilletes en los pies, estremecieron a su círculo cercano y a sus seguidores.
Vestido con el uniforme rojo que identifica a los reclusos de alto riesgo, el artista volvió este martes a la corte de Miami-Dade, donde continúa el proceso judicial en su contra.
La fiscalía confirmó que el último trámite pendiente antes del inicio del juicio es la toma de declaraciones de la defensa al detective principal encargado de la investigación.
En declaraciones exclusivas a Telemundo 51 desde la cárcel, Chocolate MC aseguró estar enfrentando este momento con una nueva fe:
“Me encuentro ahora mismo completamente entregado al Señor, dejándole todo en sus manos y que todo sea su voluntad”, dijo el artista, quien insiste en que su vida ha dado un giro espiritual y que ahora dedica sus días a la oración y a la búsqueda de Dios.
El reguetonero enfrenta cargos por presuntas amenazas de muerte contra Damián Valdés Galloso, sospechoso del asesinato del también músico El Taiger.
Según la fiscalía, Sierra habría intentado reclutar a otros presos para ejecutar el plan, una acusación que su defensa rechaza de manera categórica. “En este país uno no puede hacer la justicia por las manos, tienes razón”, reconoció el cantante en relación con la gravedad de las imputaciones.
No es la primera vez que Chocolate MC se enfrenta a un proceso judicial en Estados Unidos.
En junio pasado fue arrestado por un presunto caso de secuestro y robo en Opaloca, en el que un residente lo acusó de amenazarlo con un arma que, más tarde, resultó ser falsa.
En sus palabras desde prisión, el artista insistió en que es “100% inocente de todas las acusaciones”, mientras su abogado denuncia irregularidades en el proceso y asegura que la imagen proyectada del reguetonero “no corresponde con la realidad”.
Chocolate, sin embargo, reconoce errores del pasado y asegura que ahora busca refugio en la fe:
“La última vez les dije que Dios había tocado mi corazón. Busqué a Dios y lo encontré dentro de mí. Estoy orando bastante para que mediante la oración Dios me aconseje el perdón de todas mis equivocaciones, errores y pecados”.
Con un historial marcado por la polémica y el éxito musical, el reguetonero cubano enfrenta ahora uno de los capítulos más difíciles de su vida. Mientras espera el juicio, asegura que su futuro está en manos de Dios.
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