Un objeto volador no identificado se estrelló y explotó en un campo de maíz en el este de Polonia durante la madrugada del miércoles, sin causar víctimas, aunque sí rompió ventanas de varias casas cercanas. El incidente ocurrió cerca del pueblo de Osiny, según reportó la agencia de noticias polaca PAP.
La policía local recibió el aviso alrededor de las 2 de la mañana y encontró restos de metal y plástico quemados esparcidos por la zona. Las primeras investigaciones sugerían que la explosión podría haber sido provocada por un motor antiguo con hélice. Sin embargo, el ministro de Defensa polaco, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, precisó más tarde que el objeto era muy probablemente un dron y que se estaba investigando si tenía fines militares o de contrabando.
El fiscal del distrito de Lublin, Grzegorz Trusiewicz, informó que un equipo de investigadores civiles y militares examinaba el lugar del accidente. “Tenemos mucho personal y contamos con el Ejército para ayudarnos. Esperamos concluir la operación esta misma noche”, dijo. Trusiewicz añadió que preliminarmente se considera que se trataba de un dron militar, portando una pequeña cantidad de explosivos, y que se descarta que fuera un aparato civil o de contrabando.
Según las autoridades, la explosión pudo haberse producido al chocar el dron contra un tendido eléctrico, lo que provocó daños en algunas viviendas. A pesar de ello, los sistemas de radar polacos no registraron violaciones del espacio aéreo durante la noche, lo que genera interrogantes sobre el origen del aparato.
Fuentes del Ministerio de Defensa indicaron que podría tratarse de un dron réplica, diseñado para confundir defensas enemigas, que habría ingresado desde Ucrania o Bielorrusia a baja altitud. Por su parte, el diario Rzeczpospolita citó fuentes anónimas que sugieren que se trataba de un dron kamikaze del tipo Shahed 136, modelo utilizado por Rusia en la guerra contra Ucrania.
Este episodio se suma a una serie de intrusiones en el espacio aéreo polaco desde que Rusia invadió Ucrania hace más de tres años, generando preocupación en el país miembro de la Unión Europea y la OTAN. La cercanía del conflicto ha mantenido a las autoridades y a la población en alerta constante, recordando lo cerca que se encuentra la guerra de la frontera polaca.
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