Las autoridades del Ministerio del Interior (Minint) informaron sobre el desmantelamiento de una banda criminal que operaba entre las provincias de Pinar del Río y Artemisa, dedicada al robo y comercialización ilegal de vehículos estatales y particulares.
De acuerdo con declaraciones del mayor Osniel Miranda Curbelo, segundo jefe de la Unidad Provincial de Investigación Criminal y Operaciones (UPICO), los implicados —originarios de Artemisa— viajaban hasta territorio pinareño para ejecutar los robos y luego trasladaban los vehículos sustraídos hacia otras provincias, donde eran vendidos o desarmados para la venta de piezas.
Entre los medios recuperados figuran un camión V-8 perteneciente a la Empresa Agroindustrial de Granos Los Palacios, un jeep de la Empresa de Transporte Agropecuario en el poblado de Herradura, otro de la Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos en Consolación del Sur, así como una motocicleta Jagua del sector estatal y un auto Lada 1600 particular sustraído en la ciudad de Pinar del Río.
Según explicó Miranda Curbelo, los delitos se cometían generalmente durante la noche, cuando los conductores estacionaban los vehículos cerca de sus viviendas. Los delincuentes forzaban las puertas y manipulaban los cables del encendido para arrancar los motores y huir con los automóviles.
La investigación reveló que la organización trasladaba los vehículos robados a Artemisa, donde buscaban compradores dispuestos a pagar precios muy por debajo del mercado, pese a saber que se trataba de bienes de procedencia ilícita. En algunos casos, los automóviles eran modificados o desarmados en piezas para facilitar su reventa.
Uno de los camiones fue recuperado en el municipio Nueva Paz, en la provincia de Mayabeque, mientras que el Lada 1600 fue vendido en La Habana, y uno de los jeeps apareció en Artemisa. El otro fue completamente desmantelado.
Hasta el momento, 11 personas están siendo procesadas penalmente por su implicación en los hechos: siete como autores directos de los delitos de robo con fuerza y hurto, y cuatro por receptación, es decir, por haber adquirido los vehículos o piezas sabiendo su origen delictivo.
Las autoridades confirmaron además que los bienes recuperados han sido devueltos a sus propietarios, y destacaron que las investigaciones continúan abiertas para determinar si hay otros implicados o redes asociadas en el occidente del país.
En los últimos meses se ha observado un aumento de los robos de vehículos en varias provincias cubanas, un fenómeno que preocupa tanto a las autoridades como a los ciudadanos, especialmente ante la escasez de transporte y repuestos que enfrenta el país.
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