El jefe de misión de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Mike Hammer, envió un emotivo mensaje de solidaridad al pueblo cubano, especialmente a los residentes del oriente del país, una de las zonas más devastadas por el huracán Melissa, que dejó a su paso graves daños materiales y miles de damnificados.
Desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en La Habana, símbolo de fe y esperanza para los cubanos, Hammer aseguró que el Gobierno y el pueblo de Estados Unidos acompañan al pueblo cubano en este difícil momento. “He venido hoy aquí a la virgen de la caridad, en la parroquia en La Habana, para expresar de parte de la Embajada de los Estados Unidos, del Gobierno de los Estados Unidos, que nuestros sentimientos, pensamientos y oraciones están con el pueblo cubano, sobre todo con todos los afectados en el oriente a causa del huracán Melissa, que sepan que siempre están acompañados desde los Estados Unidos”, expresó.
El mensaje de Hammer no solo fue institucional, sino profundamente humano. En los últimos meses, el diplomático estadounidense ha recorrido diversas provincias y pueblos de Cuba, manteniendo un contacto cercano con los ciudadanos, escuchando sus inquietudes y conociendo de primera mano cómo viven los cubanos en su día a día. En cada encuentro, Hammer ha resaltado la fortaleza, la hospitalidad y la dignidad del pueblo cubano, cualidades que —según ha dicho— lo inspiran a seguir promoviendo el entendimiento y el respeto mutuo entre ambos países.
El huracán Melissa ha golpeado con especial dureza a las provincias orientales, dejando a su paso un panorama desolador: viviendas destruidas, interrupciones del suministro eléctrico, escasez de agua potable y cientos de familias desplazadas. En ese contexto, las palabras de solidaridad de Hammer cobran un valor simbólico importante, reflejando la voluntad de los Estados Unidos de mantener su apoyo al pueblo cubano, más allá de las diferencias políticas entre ambos gobiernos.
Su mensaje también ha sido interpretado como una reafirmación del compromiso histórico de Estados Unidos con los derechos y el bienestar de los cubanos, en momentos en que la nación enfrenta uno de los desafíos más duros de los últimos años.
A lo largo de su gestión, Mike Hammer también ha sido firme en sus declaraciones sobre la realidad política de la Isla. En reiteradas ocasiones ha denunciado que la raíz de la profunda crisis económica y social que padece Cuba se encuentra en el propio sistema impuesto por la dictadura, un modelo inoperante que ha condenado al pueblo a la pobreza y la falta de libertades. El diplomático ha insistido en que ninguna nación puede prosperar mientras sus ciudadanos vivan bajo la represión y sin poder decidir su propio futuro, reafirmando así el compromiso de Estados Unidos con la libertad y la dignidad del pueblo cubano.
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