Blas Giraldo Reyes, exprisionero político cubano condenado a 25 años durante la Primavera Negra, ha celebrado públicamente el arresto en Estados Unidos del exteniente coronel del Ministerio del Interior, Jorge Luis Vega García, conocido como “Veguita”. Para Reyes, el exmilitar es directamente responsable de múltiples abusos y torturas en cárceles cubanas, donde él mismo y otros presos políticos fueron brutalmente reprimidos.
“Es una falta de respeto que ese hombre esté aquí. Esa gente no viene a este país por casualidad, vienen con un guión de la dictadura”, denunció Reyes en un mensaje contundente. Según su testimonio, Vega dirigió con mano de hierro prisiones como Agüica y Canaleta, donde se cometieron sistemáticas violaciones de derechos humanos, incluyendo golpizas, aislamiento prolongado, negación de atención médica y humillaciones constantes.
"El exilio cubano está súper satisfecho de que ICE lo haya apresado. A los esbirros les digo que se acuerden que a la dictadura le queda poco. Tendrán que pagar por los asesinatos y los crímenes que han hecho", declaró Reyes, con la determinación de quien ha vivido en carne propia la represión.
El arresto de Vega García fue confirmado el 5 de agosto por las autoridades de inmigración, luego de que su caso saliera a la luz gracias a las denuncias de varias víctimas. Entre los testimonios destacan los de exprisioneros políticos que coincidieron en identificar a Vega como un agente clave del aparato represivo carcelario. Los relatos describen un patrón de maltrato sistemático que habría constituido crímenes de lesa humanidad.
Vega ingresó legalmente a Estados Unidos el 20 de enero de 2024, a través del Aeropuerto Internacional de Tampa, bajo el programa de parole humanitario. Lo hizo acompañado de su esposa e hijo. Pese a su historial, solicitó acogerse a la Ley de Ajuste Cubano poco después de su llegada.
"Este arresto no debe terminar en una simple deportación", han exigido varias voces del exilio y defensores de derechos humanos. Reclaman que se investigue a fondo y que Vega enfrente un proceso judicial justo, pero firme, por los actos cometidos bajo su mando.
Una exfuncionaria penitenciaria reveló que Vega fue ascendido antes de su retiro, lo que refuerza su vínculo con la estructura represiva del régimen cubano. Hoy, los que sufrieron bajo su autoridad piden justicia, y no olvido.
"Veguita debe rendir cuentas. Aún hay muchas heridas abiertas. No puede haber impunidad para los verdugos", concluyó Reyes.
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