Una pareja de origen cubano fue arrestada esta semana en Miami-Dade por presuntamente administrar de forma ilegal una casa de rehabilitación postoperatoria, informó el canal Local 10.
Los detenidos fueron identificados como Marileydis Gómez, de 49 años, y Lázaro González Bordao, de 51, quienes dirigían la residencia Diamond Post Care Recovery Home, ubicada en la intersección de Southwest 75th Avenue y Florida Boulevard, al oeste del condado. Una tercera persona vinculada al negocio, Yaiset del Pino Gómez, de 30 años, permanece prófuga y es buscada por las autoridades.
De acuerdo con la Oficina del Sheriff de Miami-Dade, los agentes ejecutaron una orden de registro el pasado miércoles en la vivienda, donde encontraron a cuatro pacientes recién operados alojados en el lugar. Los testimonios indicaron que cada uno había pagado alrededor de 300 dólares por noche para recibir cuidados básicos durante su recuperación.
En el inmueble también se hallaba una trabajadora que declaró ganar 14 dólares por hora en efectivo por atender a los pacientes. Sin embargo, lo más alarmante, según los oficiales, fue el descubrimiento de botes de basura con residuos médicos desechados de manera ilegal, incluidos objetos contaminados con sangre, orina y materia fecal humana. Las autoridades calificaron la situación como “un peligro biológico real y creíble” para la salud pública.
Marileydis Gómez enfrenta múltiples cargos, entre ellos operar un centro de vida asistida sin licencia, eliminación ilegal de residuos peligrosos, manejo inadecuado de desechos biomédicos y causar molestias dañinas para la salud. Hasta el jueves en la tarde, ya no figuraba en los registros de la cárcel del condado.
En cuanto a Lázaro González Bordao, los cargos específicos no habían sido detallados por las autoridades, y su fotografía policial tampoco estaba disponible en los registros oficiales. La tercera sospechosa, Yaiset del Pino Gómez, continúa en paradero desconocido.
El caso se enmarca en una ofensiva más amplia contra las casas de recuperación postoperatoria no autorizadas en el sur de Florida, un negocio en crecimiento paralelo al auge de las cirugías estéticas en la región. En los últimos meses, las autoridades han intensificado las inspecciones y cierres de centros que funcionan sin cumplir con las regulaciones estatales, recordando que operar estas instalaciones sin licencia constituye un delito grave de tercer grado.
Según Local 10, Diamond Post Care Recovery Home sí contaba con licencia como negocio, pero no como centro de vida asistida, requisito indispensable para alojar y cuidar pacientes en proceso de recuperación médica.
Especialistas en salud han advertido que la proliferación de casas de recuperación sin supervisión adecuada expone a los pacientes a condiciones insalubres y a cuidados de baja calidad. Los residuos médicos mal manejados no solo representan un peligro para quienes se alojan en estas instalaciones, sino también para la comunidad circundante.
Fuente: Loca 10