Desde La Habana Vieja llega una denuncia que conmueve a la comunidad del Centro Histórico. Un vecino asegura que Alexis Acosta Silva, actual Intendente de la zona y conocido por muchos como “El Al Capone de la Habana Vieja”, está involucrado en múltiples actos de abuso y corrupción, según reporta La Tijera.
Según el denunciante, Acosta Silva mantiene estrechos negocios con varias Mipymes y comercios del área, especialmente con el restaurante “El Guajirito”, ubicado en la calle Zulueta.
Cada vez que los dueños del local lo solicitan, el intendente presuntamente cierra la calle para fiestas privadas, afectando la rutina de los vecinos. En años anteriores, incluso se reportó el cierre de Zulueta bajo el pretexto de un falso derrumbe en un edificio cercano, mostrando un patrón de manipulaciones y privilegios que llama la atención de quienes viven en el centro de la ciudad.
El denunciante señala que Acosta Silva almuerza casi a diario en “El Guajirito”, rodeado de amigos y jóvenes acompañantes, disfrutando de privilegios que contrastan con la vida cotidiana de los habaneros.
Además, se le acusa de haberse construido una vivienda utilizando recursos del municipio y de vender y alquilar espacios públicos para beneficio propio, apropiándose de ingresos que deberían destinarse a la comunidad.
La denuncia también apunta a un desprecio sistemático hacia los vecinos, ignorando sus quejas y necesidades básicas, mientras mantiene un estilo de vida protegido y privilegiado. Estos hechos generan indignación en quienes observan cómo la administración de La Habana Vieja se ha convertido en un ejemplo de favoritismo y enriquecimiento ilícito.
La situación refleja un panorama más amplio: la corrupción en La Habana Vieja parece ser un microcosmos de lo que ocurre en otras partes del país, donde los cargos públicos se utilizan para garantizar impunidad y beneficios personales mientras la población enfrenta dificultades diarias.
Los vecinos han alzado su voz y las denuncias circulan a través de redes sociales, mostrando la frustración y el descontento de la ciudadanía. Se observa un patrón de favoritismo, abuso de poder y manipulación de recursos públicos que afecta directamente la vida cotidiana en el Centro Histórico.
No es esta la primera acusación que se le hace a Acosta Silva pues el medio independiente el Toque en octubre de 2021 informó sobre una demanda administrativa presentada por Miryorly García Prieto contra el intendente.
En ese caso, la denuncia se centró en la negativa del intendente a permitir una marcha pacífica organizada por la plataforma Archipiélago, lo que fue interpretado como una violación de derechos ciudadanos.
La denuncia sobre Alexis Acosta Silva no solo llama la atención sobre sus actos, sino que también evidencia la necesidad de transparencia y rendición de cuentas en la administración de la ciudad. La comunidad continúa observando, registrando y compartiendo cada hecho, dejando claro que la voz ciudadana no se callará ante los abusos y la corrupción que afectan a La Habana Vieja.
Fuentes: La Tijera
El Toque