El brutal asesinato de Iryna Zarutska, una joven refugiada ucraniana de 23 años, ha conmocionado a Estados Unidos y reavivado el debate sobre la seguridad en el transporte público y las condenas para criminales reincidentes. El crimen ocurrió el pasado 22 de agosto a bordo de un tren ligero en Charlotte, Carolina del Norte, cuando Zarutska fue atacada de manera sorpresiva por un hombre con un extenso historial delictivo.
Las autoridades del Sistema de Transporte Público del Área de Charlotte (CATS) difundieron recientemente las imágenes captadas por las cámaras de seguridad. En ellas se observa a Zarutska sentada en un asiento mientras escuchaba música, sin interactuar con su agresor, identificado como Decarlos Brown. Sin previo aviso, Brown sacó un cuchillo y la apuñaló repetidamente, causándole la muerte en cuestión de segundos.
Tras el ataque, el video muestra al acusado retirándose hacia otro vagón y quitándose la sudadera con capucha. Pasajeros intentaron auxiliar a la víctima, pero las heridas fueron mortales. El tren se detuvo minutos después en la estación East/West Boulevard, donde Brown fue arrestado por la policía. Ahora enfrenta cargos de asesinato en primer grado y ha sido vetado de por vida del sistema de transporte.
Medios locales, como WSOC, afiliada a ABC, reportaron que Brown cuenta con antecedentes criminales y problemas de salud mental. Este historial ha provocado críticas sobre las fallas del sistema para prevenir tragedias de este tipo.
La muerte de Zarutska ha causado un profundo dolor en la comunidad. Llegó a Estados Unidos junto a su madre y hermanos tras huir de la guerra en Ucrania. Quienes la conocían la recuerdan como una joven talentosa, apasionada por el arte y el diseño, y con el sueño de convertirse en asistente veterinaria. Su obituario destaca su carácter alegre, su amor por los animales y la cercanía que tenía con sus vecinos.
La alcaldesa de Charlotte, Vi Lyles, expresó sus condolencias a la familia y pidió respeto para no difundir las imágenes del ataque. En su declaración, calificó la pérdida como “trágica y sin sentido” y aseguró que reforzar la seguridad de los residentes sigue siendo una prioridad.
El caso también alcanzó repercusión política. El presidente Donald Trump reaccionó con dureza en su plataforma Truth Social, exigiendo un “juicio rápido” y la pena de muerte para el acusado. “El animal que mató tan violentamente a la bella joven originaria de Ucrania, que vino a América en busca de paz y seguridad, debería recibir la pena de muerte”, escribió.
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