Un cubano de 32 años, que recién obtuvo su residencia legal en EE.UU., fue arrestado en Arizona tras ser sorprendido traficando a varios inmigrantes ilegales, incluidos dos menores no acompañados, un hombre mexicano y una joven ecuatoriana de 19 años.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de agosto, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza detectaron una camioneta Toyota Tacoma sospechosa cerca de Bisbee, Arizona, en una zona comúnmente utilizada por coyotes. El conductor intentó huir a toda velocidad, iniciando una persecución que terminó tras usar clavos para detener el vehículo.
Varios pasajeros intentaron escapar hacia el desierto, pero todos fueron capturados y deportados. El cubano, que vivía en Avondale y había solicitado asilo tras ingresar ilegalmente en 2022, fue detenido sin resistencia y ahora enfrenta cargos federales por tráfico humano.
De ser hallado culpable, podría recibir una condena de prisión significativa y la revocación de su estatus migratorio, lo que implicaría su deportación. Las autoridades destacaron la gravedad del caso, especialmente por involucrar a menores de edad y por el reciente estatus legal del detenido.
Este incidente se suma a una alarmante tendencia de ciudadanos cubanos involucrados en redes de tráfico humano. Según reportes recientes del Departamento de Justicia, al menos 12 cubanos fueron acusados este mes de operar una red criminal de tráfico de personas, fraude migratorio y lavado de dinero, con operaciones durante más de 4 años.
La crisis migratoria, la desesperación económica y la falta de oportunidades legales de regularización están empujando a muchos a tomar caminos peligrosos y, en algunos casos, convertirse en parte del mismo sistema que un día los explotó.