La influencer cubana Flor de Cuba está de fiesta doble. No solo acaba de estrenar un Range Rover blanco, uno de esos autos que muchos sueñan con tener, sino que también cumplió una de sus metas más personales: enviar su primer carro a Cuba, un gesto que desató la emoción y los aplausos de sus seguidores.
“Mi primer auto en Cuba”, escribió en Instagram junto a un video donde se le ve despidiendo al Toyota Corolla que compró a finales de 2024, su “primer carrito en la yuma”, y que ahora pasará a manos de sus hijos en la isla.
La noticia no quedó ahí. Horas después, Flor sorprendió al posar junto a un flamante Range Rover blanco, completamente nuevo, en compañía de su pareja, Alex. En la publicación recordó con orgullo lo mucho que han avanzado: “Hace 10 meses andábamos en un transportation que le sonaba todo”.
El salto ha sido notable. De un Corolla usado, a un Mercedes-Benz, y de ahí al Range Rover, escalón tras escalón, impulsada por campañas publicitarias, colaboraciones y el respaldo de una comunidad fiel que celebra cada logro como propio. El nuevo vehículo, según el modelo y equipamiento, está valorado en más de 50 mil dólares.
Las felicitaciones no se hicieron esperar. “Ese es el carro que yo también quiero”, comentó una seguidora, mientras otro escribió: “Cada día un pasito más, miles de bendiciones, asere”.
Con sinceridad, carisma y constancia, Flor de Cuba ha construido una comunidad que vibra con sus éxitos. No oculta sus triunfos, pero tampoco sus tropiezos, y quizá en esa transparencia radica la clave de por qué cada paso suyo se convierte en una celebración colectiva.
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