El activista cubano Luis Robles Elizástigui, conocido como “el héroe de la pancarta” por haber caminado en diciembre de 2020 por La Habana con un cartel que pedía libertad para el rapero Denis Solís, llegó a Madrid, donde solicitó asilo político y denunció ante la prensa internacional los abusos sufridos durante sus años de prisión en Cuba.
Robles, que fue condenado a cinco años de cárcel por ejercer su derecho a la libre expresión, describió su paso por las cárceles cubanas como una experiencia de “tortura psicológica, hambre y desvelo”, en un sistema que calificó de “centros de exterminio”. Durante una conferencia organizada por Prisoners Defenders en la Asociación de la Prensa de Madrid, afirmó: “Me hicieron vivir una pesadilla, como si fuera un terrorista, cuando solo exigí un derecho universal”.
El joven activista, declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional, contó que su lucha no termina con su salida del país. Desde España, busca trasladar la resistencia al terreno internacional, denunciando ante organismos europeos e instituciones de derechos humanos la represión que continúa en Cuba.
Su caso fue seguido de cerca por el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que le otorgó medidas cautelares ante el riesgo de maltrato en prisión. Sin embargo, la represión contra su familia no cesó: su hermano Lester Fernández Elizástigui continúa encarcelado en Cuba, un hecho que Robles interpreta como una represalia del régimen.
“Desde España exijo la liberación de mi hermano”, declaró emocionado, acompañado de su madre Yindra Elizástigui, quien ha sido un pilar en la denuncia pública del caso. Ambos piden al Gobierno español y a las democracias europeas acciones concretas de protección y presión diplomática para liberar a los más de mil presos políticos que, según organizaciones independientes, permanecen en cárceles cubanas.
Robles concluyó con un mensaje que resume el espíritu de su travesía: “No merece la pena estar preso, pero mi lucha sí ha valido la pena si logra dar voz a quienes siguen sufriendo en silencio”. Su llegada a España no es el final de una historia, sino el comienzo de otra batalla: la de la memoria, la justicia y la libertad.
Explota tubería en Palatino, Cerro y agrava la crisis de agua en toda La Habana(video)
Hace 13 horas
Trump anuncia reunión con Putin en Hungría para negociar el fin de la guerra en Ucrania
Hace 2 horas