El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU informó este lunes que cerca de seis millones de personas resultaron afectadas por el paso del huracán Melissa en Jamaica, Cuba y Haití, tres de los países más golpeados por el poderoso fenómeno meteorológico. El organismo ha intensificado sus operaciones de emergencia para distribuir alimentos y apoyo financiero ante lo que calificó como una “crisis humanitaria de gran magnitud” en el Caribe.
En Jamaica, donde Melissa tocó tierra como un huracán de categoría cinco, al menos 32 personas perdieron la vida y miles quedaron sin hogar. El PMA indicó que ya se han entregado más de 1.500 kits alimentarios con arroz, lentejas, pescado, carne enlatada y aceite vegetal a las comunidades más vulnerables. Además, embarcaciones con nuevos cargamentos de ayuda están en camino hacia las zonas más aisladas.
El organismo prevé asistir hasta a 200.000 personas en la isla mediante una combinación de alimentos y transferencias en efectivo. Para ello, ha desplegado almacenes temporales, montacargas y equipos logísticos en puntos estratégicos como Black River, con el objetivo de garantizar una distribución rápida y segura en áreas con inundaciones o deslaves.
En Cuba, el impacto de Melissa también ha sido severo. Según datos oficiales, más de 45.000 viviendas sufrieron daños, mientras vastas áreas agrícolas quedaron destruidas. El PMA y el Gobierno cubano habían adelantado la colocación de suministros para asistir a 275.000 personas, pero tras el paso del huracán, las necesidades se multiplicaron. Hasta el momento, unas 181.000 personas evacuadas en refugios han recibido asistencia alimentaria, y se prevé extender la ayuda a 900.000 personas durante los próximos meses.
Las zonas orientales de Cuba reportan graves inundaciones, cortes de energía y destrucción de infraestructuras esenciales, lo que ha dificultado el acceso a comunidades rurales. “El nivel de devastación es enorme; la prioridad es garantizar alimentos y agua a las familias desplazadas”, subrayó el organismo internacional.
Haití, sin embargo, se mantiene como el país más afectado por Melissa. En la costa sur, la tormenta arrasó viviendas, caminos y sistemas de saneamiento, dejando al menos 31 muertos y 21 desaparecidos. El PMA entregó pagos anticipados por 900.000 dólares a 50.000 personas para proteger sus medios de vida, y está distribuyendo raciones alimentarias para quienes regresan a sus hogares desde los refugios temporales.
En total, el programa ha alcanzado a 12.700 personas con alimentos de emergencia en el sur haitiano y planea expandir su cobertura a 190.000 beneficiarios. La ONU lanzó un llamado urgente por 74 millones de dólares para financiar su respuesta humanitaria en el Caribe y atender a más de un millón de personas con alimentos, asistencia en efectivo y apoyo logístico.
(Con información de EFE)
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