El periodista independiente Ángel Cuza Alfonso fue trasladado este domingo a la prisión de Guanajay, en la provincia de Artemisa, sin notificación oficial ni fundamentos legales claros, denunció el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).
Según la organización, las autoridades justificaron el movimiento afirmando que el nombre de Cuza figuraba en una lista de reclusos con intención de “plantarse” en el Combinado del Este, pero el propio periodista lo negó.
En una llamada telefónica con Yunia Figueredo, directora del medio Amanecer Habanero —perteneciente al ICLEP—, el comunicador aseguró que no tenía conocimiento de tal listado y confirmó que se encuentra en una celda de aislamiento, sin que se le haya ofrecido una explicación formal sobre las razones de su traslado.
El ICLEP subrayó que el caso evidencia las prácticas arbitrarias del sistema penitenciario cubano, especialmente contra presos políticos, activistas y periodistas independientes, y advirtió que mantener a una persona en aislamiento sin proceso transparente constituye una violación de los derechos humanos y de la protección contra tratos crueles o degradantes.
El caso de Cuza se suma a una larga lista de episodios represivos. En julio de 2024, fue arrestado apenas dos meses después de haber sido liberado, en vísperas del 26 de julio, fecha emblemática para el régimen.
Su expareja y madre de su hija, Ana Castillo, relató a CubaNet que el periodista fue interceptado por agentes de la Seguridad del Estado cuando se disponía a realizar una visita en La Habana. Durante el registro, le hallaron una bala antigua que llevaba como recuerdo personal, la cual fue utilizada como pretexto para detenerlo.
“Él tenía esa bala desde hace años”, explicó Castillo, señalando que Cuza no posee armas ni antecedentes violentos.
Al momento de su excarcelación, Cuza había recibido una advertencia directa del oficial “Pablo”, segundo jefe de la Sección 21 de la Seguridad del Estado:
“A la mínima que hagas, vas a regresar a la misma cama que dejas aquí.”
Poco después, el periodista denunció desde el Combinado del Este que las autoridades fabricaron cargos falsos en su contra, acusándolo de posesión de armas de fuego y explosivos, pese a que lo único ocupado fue la mencionada bala, que utilizaba con fines religiosos.
“Se me está haciendo una denuncia porque dicen que se me ocuparon armas de fuego y explosivos, pero en ningún momento hubo ocupación de armas, solamente una bala calibre 38. Eso lo tenía yo con fines religiosos”, explicó en una llamada al medio independiente CubaNet.
Cuza también denunció irregularidades procesales y fraudes documentales durante su detención y traslado. En una carta manuscrita enviada desde prisión, reafirmó su compromiso con la lucha democrática: “Sepan que mi cuerpo y mi alma, aunque esté encerrado, siempre estarán en cada protesta que hagan.”
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, calificó la detención como arbitraria y carente de fundamento legal.
“La mera posesión de un objeto inerte, sin contexto de amenaza o uso, no puede ser criminalizada”, señaló el organismo.
El OCDH advirtió además que el procesamiento de Cuza viola el principio de tipicidad penal, al aplicar una interpretación extensiva y manipulada del Código Penal (Ley No. 151/2022).
Ángel Cuza Alfonso ha sido objeto de hostigamiento sistemático. En noviembre de 2023, fue condenado a un año y seis meses de prisión por “desorden público” y liberado en mayo de 2024. En 2021, cumplió ocho meses de cárcel por participar en una protesta pacífica en la calle Obispo, en apoyo al Movimiento San Isidro y al artista Luis Manuel Otero Alcántara.
Hoy, vuelve a estar privado de libertad, esta vez en régimen de aislamiento, sin que se haya anunciado fecha de juicio ni se conozcan los cargos formales.
El caso de Cuza, símbolo de la represión contra el periodismo independiente, refleja una práctica cada vez más extendida: el uso del sistema penal cubano como herramienta de intimidación política, bajo un entramado de acusaciones fabricadas, traslados arbitrarios y castigos ejemplarizantes.
Polémica en redes por Sandro Castro y su enigmático “Debajo de la superficie”(video)
Hace 38 minutos
Santiago de Cuba sigue en tinieblas mientras el régimen presume luces que no existen
Hace 30 minutos