El periodista cubano radicado en Miami Rolando Nápoles expuso una problemática que golpea con fuerza a los negocios privados en Cuba: la basura que se acumula en calles y avenidas, afectando tanto la economía local como la calidad de vida de los ciudadanos.
En un audio compartido, un invitado a su programa denunció que los vertederos improvisados y los residuos dispersos no solo generan un mal aspecto visual, sino que también se convierten en un riesgo sanitario y un obstáculo para quienes buscan ganarse la vida de manera honesta.
Según reporta Canal Habana, los empresarios privados enfrentan diariamente la dificultad de mantener sus locales limpios y atractivos para clientes, mientras luchan contra un sistema de recogida de desechos ineficiente.
Muchos pequeños comercios han tenido que invertir recursos adicionales para contratar servicios de limpieza privados o incluso, limpiar la basura de las calles que rodean sus negocios, algo que debería ser responsabilidad de las autoridades locales.
La situación no se limita a zonas comerciales. Vecinos de diferentes barrios señalan la proliferación de vertederos clandestinos en parques, esquinas y solares abandonados. Los residuos acumulados atraen roedores e insectos, provocan malos olores y aumentan la posibilidad de enfermedades. El problema se agrava con la escasez de camiones recolectores y la falta de planificación en el manejo de desechos sólidos.
Los expertos en gestión urbana coinciden en que esta crisis de basura tiene un impacto directo en la economía. Los clientes evitan zonas sucias, los negocios pierden ventas y el atractivo turístico de las ciudades se ve comprometido. Además, los trabajadores enfrentan riesgos de salud que podrían evitarse con un sistema de recolección eficiente.
En redes sociales, usuarios han compartido imágenes y videos de calles inundadas de basura, pidiendo soluciones urgentes y responsabilizando a las autoridades locales por la negligencia. Mientras tanto, los dueños de negocios privados siguen lidiando con el desafío de mantener sus espacios limpios, ofreciendo servicios y productos de calidad en medio de un entorno cada vez más insalubre.
La denuncia de Rolando Nápoles pone en evidencia un problema que trasciende la estética urbana: es un llamado a repensar la gestión de residuos y a proteger la economía local y la salud de la población. La basura en Cuba no es solo un problema de limpieza; es un síntoma de un sistema que requiere atención inmediata y soluciones efectivas.