Un nuevo hecho de violencia estremeció la ciudad de Santiago de Cuba en la noche del 24 de septiembre de 2025, cuando un hombre perdió la vida tras recibir una puñalada en el cuello durante una discusión callejera en el Reparto Artes y Oficio.
La víctima fue identificada como Liudimir Romero Figueredo, conocido en la barriada como “Cuquito”. Testigos aseguran que llegó al lugar bajo los efectos del alcohol y comenzó a discutir con varias personas.
En medio de la confrontación, Dankier Evelio Castañeda San Martín, alias “Chicho”, lo enfrentó y le asestó un único golpe certero con un arma blanca. Romero cayó al suelo de inmediato y perdió el conocimiento.
Vecinos intentaron socorrerlo y fue trasladado en el carro del propio padre del presunto agresor hasta el Hospital Militar "Joaquín Castillo Duany", pero ya no tenía signos vitales. Horas más tarde, “Chicho” se presentó voluntariamente en una estación de policía, donde quedó bajo arresto.
El crimen ha generado consternación en toda la comunidad. En redes sociales, decenas de amigos y vecinos expresaron su dolor. Enma Rosa Candeaux López escribió: “Señores, es doloroso lo que está pasando en nuestro país, porque todo tiene que ser puñalada y muerte. La gente no piensa en lo que la familia sufre. Mis condolencias para sus familiares y amigos. EPD”.
Otros, como Rafaela Cos Mustelier, lamentaron que se tratara de dos vecinos que se conocían de toda la vida: “¡Qué dolor, qué mal momento! Descansa en paz”.
La tragedia golpea aún más fuerte al saberse que Romero dejó un hijo pequeño. Yuneivis Blanco señaló: “Qué dolor tan grande para esa madre, Dios mío. Y dejó un bebé de un añito. EPD, Cuquito”.
Mensajes de impotencia y rabia también se multiplicaron. Locura Azul, fan destacado, compartió: “Olugo, qué dolor me ha dado esta noticia de tu partida. Mis condolencias para tu familia. Descansa en paz, amigo mío”.
El barrio permanece conmocionado y los comentarios reflejan el mismo clamor: “No más violencia”. Como dijo Aramís Santiesteban: “Es necesario clamar a Dios por socorro. Solo Él puede dar paz”.
La muerte de Romero Figueredo deja una herida abierta en Santiago de Cuba, donde la violencia y el alcohol vuelven a mezclarse para arrebatar otra vida joven y llenar de luto a dos familias.
Fuente: Yosmany Mayeta